Diez de las 273 albercas que prestan servicios de esparcimiento en todo el Estado han sido objeto de suspensión por presencia de amiba o falta de procedimientos adecuados, informó Leopoldo Jiménez Sánchez, titular de la Dirección Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios.
Desde el inicio del verano, la dependencia se da a la tarea de vigilar las condiciones en que operan las piscinas públicas y privadas a las que acuden los ciudadanos para mitigar el calor, vigilancia que es exclusiva de Baja California.
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“Tenemos ocho años que estamos haciendo este programa y en los últimos cinco es donde hemos reforzado y desarrollado la Norma Oficial 245, también tenemos un manual de mantenimiento de albercas”.
Hasta antes del monitoreo, en la entidad se registraron 22 fallecimientos por meningoencefalitis, padecimiento causado por la amiba de vida libre.
Sobre las diez albercas suspendidas recientemente, Jiménez Sánchez indicó que cinco dieron positivo a la presencia de amiba y el resto no contaba con los procedimientos adecuados en cloración o funcionamiento de filtros o bombeo.
Agregó que los diez propietarios ya corrigieron las observaciones hechas y las albercas se encuentran en operación.
La Dirección Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios ofrece capacitación a los propietarios de albercas que deseen tener un adecuado funcionamiento y al mismo tiempo se exhorta a la población a vigilar que las piscinas que visitan cumplen con los lineamientos que dicta la ley.
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