Oriunda del Estado de Michoacán, doña Raquel Aguilar, de 92 años, vive entre dos parcelas de una forma sencilla, la tranquilidad se muestra en su rostro platicando en su cocina que dispuso en el tejaban de su casa donde en una mesa compartió parte de su historia de vida que incluye más de 50 años de carencia de servicios básicos.
Su hogar con árboles, animales de crianza, perros y gatos junto a sus hijos es agradable para las visitas que recibe en la colonia Madero en el corazón del valle de Mexicali. Sin embargo, esto no impide notar que la falta de energía eléctrica le hace presión con el verano que cada vez se siente con mayor intensidad conforme pasan las semanas.
A unos cuantos kilómetros se puede ver el cableado de la red eléctrica, pero ella no cuenta con este privilegio, pues utiliza una estufa de leña y como opción para contrarrestar el calor solamente le queda darse un baño. Autoridades ejidales y amigos de la señora Raquel han cotizado que un sistema de celdas que se recarguen con energía solar con un valor de 50 mil pesos, pero ninguna respuesta de las gestiones se ha obtenido, parece algo imposible pues no se ha dado apoyo por parte de Gobierno federal, estatal o municipal, dejando en una ilusión la oportunidad de poder encender una bombilla de luz, escuchar la radio, disfrutar de un programa de televisión o simplemente no padecer en esta temporada de verano.
“Ya he realizado varias solicitudes a Desarrollo Social, a varios diputados, regidores, pero sin respuesta vamos a seguir los ranchos sin luz. Tengo un rancho aquí a un lado, se puede decir que soy vecino desde hace 30 años de doña Raquel.
Yo también necesito contar con luz, pues tengo que venir a mi rancho para cuidar los bienes que tengo”, explicó Leonel García Valdez, presidente del comisariado ejidal del ejido Pátzcuaro.
