El trigo cristalino debe pagarse a precio de mercado, ya que los grandes industriales lo pagan como si fuera harinero, a un menor precio, con lo que obtienen grandes ganancias utilizando un trigo de calidad, dejando al productor con ganancias ínfimas, lo que pone en riesgo la producción en el Valle de Mexicali.
Lo anterior lo afirmó el ex secretario técnico de Sagarpa y productor agrícola, Héctor Soto Ibarra, al señalar que se debe aplicar la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, y así crear la Comisión Intersecretarial.
La anterior, conformada por SADER (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural), Sistema Producto Trigo, la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas, la Secretaría de Economía, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario.
Pero primeramente, la Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana), que dirige Ignacio Valle, debe entregar los 43 millones de pesos de apoyos a trigos cristalinos y panificables, ya que los productores pueden caer en cartera vencida.
Mencionó que la citada comisión intersecretarial debe establecer los precios que se pagan a los productores, ya que en este caso, el trigo harinero lo define el mercado de Chicago, que es de alrededor de 5 mil 700 pesos por tonelada.
Mientras que el trigo cristalino, que se utiliza en la elaboración de pastas, en los mercados de Montana y Utah, que lo establece en aproximadamente 330 dólares, o poco menos de 6 mil 600 pesos.
Sin embargo, los industriales mexicanos que elaboran pastas, pagan el trigo cristalino como si fuera panificable, es decir, 5 mil 700 pesos, en lugar de los 6 mil 600 pesos la tonelada.
Soto Ibarra comentó que esto ha resultado tan redituable para los industriales, que un empresario sinaloense ha establecido una planta de sémola en el Valle de Mexicali, que se elabora a base de trigo cristalino, y se usa como alimento para ganado.
Es decir, en el Valle de Mexicali se está engordando ganado con trigo de primera calidad, pagado a un muy bajo precio.
El ex director de la CESPM, puso como ejemplo que un productor invierte 25 mil pesos en una hectárea de terreno para producir poco menos 6 toneladas de trigo –que no siempre las obtiene-, de lo que obtendrá 32 mil pesos, con lo que le quedan 7 mil pesos de ganancia en esa hectárea.
Si el productor sembró 20 hectáreas, entonces le quedará una ganancia de 140 mil pesos, si se divide esa ganancia entre 52 semanas que tiene el año, entonces tenemos que le queda algo así como 2 mil 692 pesos por semana, lo que es prácticamente nada, por ello se debe pagar más por el trigo.