La jovencita Brithany Edith Chávez Salazar quedó en la Universidad Autónoma de Baja California en la Facultad de Medicina con el puntaje máximo posible, 1 mil 300 puntos, por lo que cumplirá su sueño de ser una mujer de ciencias.
Ella tiene 17 años y está a punto de egresar del Colegio de Bachilleres de Baja California, exactamente del Plantel “Maestro José Vasconcelos Calderón”, en donde tiene un promedio de 9.8 general.
Relató que el pasado domingo muchos de los aspirantes a quedar en la UABC desde temprano empezaron a buscar los resultados para revisar si quedaron, sin embargo trascendió un rumor que supuestamente los resultados oficiales saldrían hasta después de las 8:00 horas, por lo que esperó un poco para revisar.
“Entonces me metí a la página, los abrí y vi que decía ‘quedaste seleccionado’ y me quede como que ¡guau!, sinceramente todavía no me la creo”.
La primera en saber la noticia fue su hermana, Melanny, quien hasta le brincó encima para felicitarla de la emoción. Después, le dijeron a sus papás y a su hermanito, siendo su papá el más orgulloso de decir que tiene una hija que será médico.
“Fue un día muy feliz para todos”.
Pero en ese momento Brithany todavía no se percataba que había tenido todas las respuestas del examen acertadas con 1 mil 300 puntos.
“Vi el puntaje y vi que decía 1 mil 300 y dije bueno, pensé que decía que era el puntaje que venía en el examen, y ya pregunté y me dijeron no, es el que sacaste tú”.
El viaje
Brithany reconoció que desde que era pequeña sabía que deseaba ser científica. Desde que iba en la secundaria empezó a pensar en la carrera de Medicina como una opción, sin embargo se dio cuenta que para ejercer esa profesión debía pasar mucho tiempo estudiando, lo cual la hizo dudar.
Ya cuando empezó a cursar la preparatoria volvió a contemplar ser doctora, pese al tiempo que se le debe de invertir a esta carrera.
“Va a ser lo que tenga que pasar, pensé, me quedé con medicina y sí estoy emocionada”.
Refirió que cuando le contaba a las personas que quería estudiar medicina, muchos se sorprendían con el hecho de que eligiera algo tan complejo.
“Me decían, es que está difícil pero échale ganas; muchas personas me dijeron, ‘conozco a una persona que aplicó y no quedó y fue a cursos’…pero pues en ese transcurso no quería dejar que el miedo me ganara”.
De no quedar en la universidad, después de la licenciatura en Medicina, contempló la posibilidad de reubicarse en la de Ingeniería Química y si tampoco esa fuera una opción, pensaba estudiar Criminología, aunque eso ya no será necesario, dado que espera algún día estar a cargo de la salud de las personas realizando cirugías.
“Vi ya las materias que te dan y hay varias que las veo y digo, guau, quiero saber más de esta materia, me emociona mucho que voy a aprender en el transcurso y también ayudar a las personas”.
