Las pescaderías de la ciudad aprovechan esta etapa, por el aumento de consumo de mariscos.
“Después de la semana santa todos se van a la carne”, comenta Juan Granado, vendedor de productos marinos desde hace 5 años.
Ubicadas en todas las zonas de la ciudad como Tamaulipas y 42, Sinaloa y 42, callejón Durango y calle 34 y Quintana Roo entre 30 y 31, bien surtidas, estas pescaderías ponen a disposición de los sanluisinos productos como la manta, camarón, curvina, almeja y hasta salmón, desde Guasave, el Golfo, Puerto Peñasco, Ensenada y Sinaloa.
“Estamos bien surtidos para que no haya falla en estos días de semana santa”, expresa Miguel Félix, de pescadería Durango.
LA CALIDAD MANDA
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca CONAPESCA, da algunas recomendaciones para la compra de mariscos.
El pescado en buen estado debe presentar un aspecto húmedo y textura firme de la carne, es imprescindible oler el pescado, ya que una pieza fresca desprende un olor agradable, tampoco debe contener vísceras, en el caso de los camarones, la cabeza del crustáceo debe presentar un aspecto translúcido y el resto del cuerpo no debe tener manchas oscuras, para los ostiones, mejillones y almejas frescas, la concha debe estar cerrada.
“Yo cuido a mis clientes antes que, a nadie, gracias a ellos mi pescadería es un éxito”, comparte Ninfa Aguirre, una de las propietarias de Pescadería Mazatlán 2, quien recalca la importancia de ofrecer más que amplio surtido, productos de calidad y la importancia de cumplir con los requerimientos de salubridad, para cuidar al cliente y el negocio.
“Desde que entra la cuaresma se ve el cambio”, explica Miguel Félix, quien se encarga de tener producto suficiente para abastecer a su clientela en estas fechas.
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