La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Baja California la semana pasada, fue una decepción porque no se concretaron los planes para resolver de fondo la problemática del Alto Golfo.
El representante de algunas cooperativas Carlos Tirado Pineda, informó que les dejó un mal sabor de boca porque el presidente habría dicho que les iba a dar a conocer un acuerdo y no fue así.
“Lo que dijeron es que ya había algunos acuerdos, o sea, que no todo estaba concluido el proyecto y se habló para el 11 de diciembre que iban a venir para dar a conocer los detalles del programa; en sí, no hay nada aterrizado”.
Agregó que el anuncio no fue ni a medias, porque no dijeron nada en concreto, solamente dieron a conocer la ficha técnica de la problemática del Alto Golfo y ya.
Dijo que, en caso de usar las artes de pesca sustentables, que si bien no se sabe qué tanto van a rendir, que se va a dar una compensación económica, que parece ser que el gobierno no lo tiene contemplado del todo.
Expresó que la idea de obligarles a usar las artes de pesca que permiten pero que a los pescadores no les sirven, es como desaparecer el Alto Golfo.
“Hemos probado arte que nos pueden servir sustituyendo al chinchorro de línea o las agalleras, y al mismo tiempo que sean compatibles con el medio ambiente, eso ha sido un problema que se ha seguido imponiendo”.
No hay nada
Comentó que al final, no se ha podido encontrar ese acuerdo en que ambas partes concuerden en hallar una solución definitiva.
“En dos años no ha habido ese entendimiento para poder encontrar un equilibrio entre las partes involucradas, debe ser muy complejo para ellos si en este tiempo no lo han podido sacar”.
Mencionó que el presidente y el secretario de Medio Ambiente están más pendientes de los acuerdos internacionales que se tienen que cumplir, es precisamente ahí donde está el problema de la zona.
Indicó que por más que quiera el gobierno ayudar a los pescadores, o que les hagan caso con sus peticiones, están los acuerdos internacionales, tales como el Tratado de Libre Comercio, el CITES, también la normatividad en México que impide usar esas redes.
“Otra, el acuerdo publicado en 24 de septiembre dice que elimina la red de la curvina, y también los horarios, la verdad, no está fácil arreglarlo, no han podido o no han querido hacerlo”.
Manifestó que parece que ese problema de falta de comunicación con los estados, la sociedad civil, las mismas secretarías, las organizaciones no gubernamentales, ha sido mucha; habría que buscar esas alternativas, pero no las hay.
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