A finales de este mes iniciarán las primeras trillas de los campos trigueros que se sembraron en Mexicali y San Luis RC a principios de noviembre pasado.
Como todos los años, el grano de esta región será de buena calidad y el rendimiento promedio oscilará entre las 6.5 y 7 toneladas por hectárea, pero también como todos los años los agricultores están en la incertidumbre por las condiciones de mercado de su cosecha.
Desde que inició este año el mercado internacional de los granos está desplomado por tres factores fundamentales: La guerra entre Rusia y Ucrania, la sequía en zonas productoras de granos en el mundo y la debilidad de la moneda estadounidense. Por ejemplo, en México, la cotización FIX se ha mantenido desde febrero pasado por debajo de los 17 pesos por unidad.
El precio del trigo cotizado en la Bolsa de Chicago en las últimas 12 semanas ha marcado en promedio entre 200 y 210 dólares por tonelada, lo cual es insuficiente para pagar los costos de producción.
Apenas el viernes de la semana pasada, el gobierno federal anunció a través de Segalmex que la base para el trigo cristalino de Mexicali y San Luis R.C. será de 55 dólares por tonelada, lo que se suma al precio del mercado de Chicago, por lo que el precio regional se colocaría entre 255 y 265 dólares por tonelada, lo que sigue siendo insuficiente para cubrir el precio de producción fijado en 33 mil pesos por hectárea.
Los productores han fijado como precio ideal 330 dólares por tonelada, lo que representaría 2 mil 211 dólares por hectárea a razón de un rendimiento de 6.7 toneladas, es decir, 37 mil 587 pesos por hectárea, lo que representa una utilidad de apenas 4 mil 587 pesos por hectárea. Un productor que siembre 20 hectáreas de trigo, apenas lograría una utilidad de 91 mil 740 por ciclo.
Cabe señalar que hasta el momento el único precio seguro que se tiene es el de 208 dólares (Chicago) y los 55 de la base, dando un total de 263 dólares, muy por debajo de lo que los productores están pidiendo.
Números más, números menos, lo cierto es que una vez más los trigueros del valle de Mexicali y San Luis R.C. están sin la seguridad de alcanzar un precio por su cosecha que les permita una utilidad suficiente para mantener a sus familias.
Hasta el momento ni el gobierno estatal ni el municipal han expresado su disposición de apoyar a los trigueros. Apenas ayer se llevó a cabo la primera manifestación de productores frente a las oficinas de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda para solicitar su apoyo.
Ante las actuales condiciones de mercado, bien podría decirse que el futuro de este cultivo en nuestra región es totalmente incierto. Este ciclo apenas se sembraron 32 mil hectáreas, pero para el próximo la superficie triguera es totalmente incierta.
El trigo es uno de los siete alimentos bíblicos. Sin embargo, ahora se ocupa mucho más que una bendición para atender el reclamo de los agricultores.