Prisma
Que nuestro querido Mexicali es una de las ciudades más contaminadas del país -y de otras partes-, es una realidad que nadie puede rebatir. Lo dicen expertos nacionales y extranjeros.
Todos coinciden en que se trata de una grave amenaza a la salud de los cachanillas y, obviamente, en que debe ser si no erradicado, por lo menos controlado por las autoridades y empresarios.
Hace algunos días que varios sectores empeñados en que contemos con menores índices de contaminación exigieron un mayor control en el funcionamiento de ciertas industrias y hasta sugirieron que limiten su operación.
Como era de esperarse, Eugenio Lagarde Amaya, dirigente de CANACINTRA Mexicali, que agrupa a las industrias locales más importantes, abordó el tema. Pensando más en los intereses de sus representados -olvidando los de la comunidad-, rechazó la propuesta alegando que la industria solo genera un 3% de los niveles de contaminación, señalando que el origen del problema es la falta de pavimento en calles y avenidas.
De manera tajante expresó: “No podemos aceptar que se limite la producción en ninguna empresa porque eso afectaría a los industriales”, luego de calificar la propuesta de “mala”. Estamos de acuerdo con él en cierta forma.
Sin embargo, mucho ayudaría a bajar los niveles contaminantes que recomendara a sus asociados propietarios de industrias que operan el poniente de la ciudad, modificar sus sistemas de producción y dejen de ser grandes focos de contaminación que todos conocemos. Tenemos entendido que las autoridades del ramo solo se dedican a imponerles fuertes sanciones económicas.
Por su parte, el alcalde Gustavo Sánchez Vásquez, quien –afirmase- todavía no decide si buscará reelegirse en el cargo, informó que la autoridad municipal “está abierta a tomar medidas para disminuir los malos niveles en la calidad del aire, así como la posibilidad de clausurar algunos comercios que incumplan la normatividad ambiental”.
Explicó que el Ayuntamiento solo tiene facultades para revisar el funcionamiento de giros comerciales y que la vigilancia de los industriales corresponde a los gobiernos estatal y municipales.
A propósito del tema, poco se habla de la “contaminación visual” que generan cientos de anuncios instalados en varios camellones de Mexicali por una empresa de Tijuana, gracias a la concesión que les otorgó Francisco Pérez Tejada Padilla en situaciones “poco claras, que afirmase no deja beneficio alguno al erario municipal. ¿Será?
POSDATA: Después de controlar el partido Movimiento Ciudadano durante muchos años, el controvertido Dante Delgado fue destituido del cargo de líder nacional del organismo que manejó siempre en bien de sus intereses personales.
