En la actualidad hemos buscado preservar, difundir y consumir productos que nos den identidad como nación, muestra de ello son las denominaciones de origen (DO), las cuales son indicaciones geográficas utilizadas como delimitantes para la producción y elaboración de alimentos o artesanías, ejemplo de ello son el tequila, las artesanías de madera de Olinalá, la talavera de Puebla, el café de Veracruz, el ámbar de Chiapas, el sotol de Chihuahua, Coahuila y Durango, el bacanora de Sonora, la charanda de Michoacán, el café de Chiapas, el chile habanero de Yucatán, la vainilla de Papantla y nuestro cacao del Grijalva, sumando en total 15 productos con DO.
El cacao es uno de los ingrediente más jóvenes en la lista, pero en nuestra cultura es ancestral, partícipe de varios momentos históricos, para los olmecas fue una bebida fundamental en rituales, para mayas y aztecas era visto como un símbolo de poder y en algunas ocasiones utilizado como moneda, a la llegada de Hernán Cortés le fue ofrecido en forma de bebida y por lo que cuentan las leyendas le encantó.
Después de La Colonia, fue llevado a Europa, donde franceses y españoles desarrollaron estilos diferentes de chocolate, éste -aclaro- siempre en forma de bebida, su fama se extendió por todo el continente gracias a las propiedades estimulantes que experimentaban al beberlo, son los holandeses los que desarrollan la prensa Van Houten, la cual da como resultado una pasta de cacao lisa y tersa, los suizos cumplieron con agregar leche y empezamos la era de chocolate como golosina.
El chocolate forma parte de nuestra vida, en bebida, en un platillo o solo en una tableta, el chocolate cura el alma, reconforta el ánimo y fomenta un estado de bienestar gracias a la teobromina, la cafeína y teofilina, compuestos activos del cacao; tú decides si lo comes amargo, con leche, sin azúcar, en una infusión o en un postre al final de la comida, pero por favor busca siempre que sea cacao mexicano, porque de eso dependerán los ingresos de agricultores.
Para el calor, puedes preparar pozol, típica de Tabasco, solo necesitas masa de maíz, semilla de cacao, licuarlo o molerlo todo junto y agrégale mucho hielo, no lo endulces mejor acompáñalo con un dulce típico, una cocada o un dulce de calabaza, porque amor sin beso es como pozol sin dulce, festejemos este 7 de julio el Día del Chocolate. ¡Comamos chocolate!
