Desde las primeras horas del día Julio César fue objeto de felicitaciones por sus familiares y amistades, quienes le desearon lo mejor en su cumpleaños.
Por la tarde Francisco Javier Castillo y demás amigos del homenajeado le ofrecieron una amena convivencia en la residencia particular del primero, quien fue el gran anfitrión y los recibió con el fin de pasar un grato momento.
Por varias horas compartió Julio César con los asistentes, con quienes charló y se divirtió a lo grande.
Los presentes no dejaron de brindar por el agasajado, anhelándole que tuviera una tarde muy amena.