Desde que eran unos jóvenes enamorados de 19 y 22 años, María de la Paz Andrade y Eliseo Corrales se han considerado muy afortunados de tenerse, tomando la decisión de permanecer juntos eternamente como marido y mujer en 1948.
Ambos son originarios de Durango y formaron con mucha ilusión una gran familia. Sus hijos, Eliseo, Claudio, Juvenal, Felipe, María de la Paz, Martha, Jorge y Maribel, han sido testigos de esto, sintiéndose muy agradecidos con ellos.
Para conmemorar su 74 aniversario de bodas, algunos de sus hijos se reunieron para felicitarlos, así como sus nueras Elena, Martha, Lupita y Flora de Corrales, así como su yerno Humberto.
Actualmente, los esposos tienen 22 nietos y 27 bisnietos, todo un legado que juntos construyeron con cariño y compromiso.