Un día maravilloso y lleno de luz celestial vivieron Hanna Paola Torres Aragón y sus seres queridos al celebrarse su misa de primera comunión, una ocasión muy simbólica en su vida religiosa.
En la iglesia Nuestra Señora de la Encarnación se reunieron su orgullosa madre Bianey Aragón y hermano León André, quienes fueron testigos del momento en el que probó por primera ocasión el cuerpo y sangre de Cristo.
También fue parte primordial Dora Karina López, quien con mucho gusto aceptó ser su madrina para guiarla en su andar por los caminos que también recorrerá de la amorosa mano de Dios.
Posteriormente, familiares y allegados disfrutaron una rica comida celebratoria en la que desearon lo mejor a la alegre niña.