Uno de los pocos futbolistas mexicalenses que juegan en la Sub-20 de la Liga MX es Juan Jesús Brigido Chen, quien en los últimos 12 meses ha dado un paso firme para alcanzar la máxima división del futbol profesional mexicano.
Brigido Chen, un habilidoso extremo izquierdo, -como los de antes-, juega pegado a la raya y con su pierna zurda hace estragos en las defensivas.
Con experiencia internacional, gracias a pertenecer al histórico club Guadalajara, ha pisado canchas de Holanda, Dinamarca, República Checa, Italia, Estados Unidos y Chile, que lo han confrontado con su realidad deportiva y lo invitan a entregarse más en cada entrenamiento y juego.
A través de la línea telefónica, luego de entrenar y comer, manifiesta que compite cada día con cinco o seis delanteros en la Sub-20 de Chivas para jugar.
“Somos cinco o seis, en la Sub-20 hay un alto nivel de competencia, porque también bajan a jugadores del primer equipo para los juegos”.
Asegura que ha tenido oportunidad de entrenar en algunas ocasiones con el primer equipo, al lado de las consideradas figuras del “Rebaño sagrado”, pero no le imponen.
“Me han llamado para entrenar, pero no siento nervios, estoy en lo que me gusta, lo normal”, dice con seguridad.
En Mexicali, sus primeros pasos los dio en el club Alamitos, apenas de 4 años con Efraín Alfaro, luego pasó a Flores Magón, llegó al España con Antonio González en la categoría Infantil en donde ya daba muestra de sus habilidades, “ya jugaba de delantero”.
Un entrenador de Chivas en visita a Mexicali lo llamó, “me tomaron los datos y estuve una semana en Guadalajara en una prueba final, jugamos contra la Sub-15 y al terminar me dijo que me invitaban a jugar”.
Actualmente vive en la casa club del Guadalajara en donde tiene todas las atenciones para desarrollar, al mismo tiempo que estudia la preparatoria.
“Salí de la Secundaria 10 ‘Octavio Paz’, estuve en el CECYTE Xochimilco, pero me fui a Guadalajara, desde la temporada pasada entré a la Sub-20 con Ricardo Cadena de director técnico, Brígido Chen, reconoce sus virtudes y sabe que tiene mucho por trabajar.
“El encarar, el ser rápido, el mano a mano y el tiro de media distancia y debo trabajar mi pierna débil”.
Guadalajara le ha llevado a diversas giras, adquiriendo el roce internacional que le da seguridad de que va por buen camino.
“Con la Sub-15, fui a Dinamarca y a otro torneo en Praga, también a Chile y a otro en Italia, con la Sub-20 fuimos a Orlando y Holanda”.
En Orlando, Florida, Chivas empató a 1 con un conjunto de promesas de Estados Unidos, en Holanda se enfrentaron con el PSV empatando sin goles, perdieron con el Barcelona 2-1 y también jugaron con el Inter de Milán.
“Se aprende muchísimo porque tienes roce con jugadores que juegan muy bien, te sirve como parámetro para saber que tan bien andas y te ayuda, cuando regresas a México y entrenar en el primer equipo y enfrentar ese nivel de competencia.
El PSV me gustó más, un equipo muy intenso que siempre van para adelante, siempre presionan en toda la cancha”.
Admira a sus padres -Carlos Brígido y Susana Chen- y su hermano Carlos Mario, “la verdad no tengo ídolos, mis ídolos son mis padres y mi hermano, siempre me han apoyado, si no es por ellos no estaría aquí, me llevaban a entrenar, me apoyaban mucho, mis papás y mi hermano me entrenaron, en Mexicali jugaba por diversión, con la ilusión de pertenecer a unas fuerzas básicas”.
También guarda un profundo cariño a Erika Peña, a su entrenador en el España, Antonio González, “a Erika Peña la considero una segunda madre”.