Dragon’s Dogma ha regresado, 12 años después de que el primer título de la saga se lanzara para convertirse en un clásico de culto del cuál era una locura esperar una secuela. Sin embargo, Capcom puso manos a la obra para crear uno de los mejores RPGs de la generación, que seguramente repercutirá en el diseño futuro de nuevos juegos y que ha revivido la llama de los gamers que quieren control total sobre sus aventuras.
Dragon’s Dogma 2 sigue una fórmula similar a la de su predecesor en cuanto a su trama y ambientación. Nos pone en un mundo de fantasía medieval en el que un gran dragón elige a su contraparte a través de un ritual inesperado, es así como eres nombrado el Arisen y tu misión se convierte en la de derrotar al dragón antes de que éste destruya por completo esta tierra.
Como en un buen RPG, comenzarás siendo un don nadie para convertirte lentamente en el héroe de los reinos de Vermund y Battahl. Pero es aquí donde entra la verdadera magia del juego, pues tu camino para lograr la misión podrá ser tan diverso como gustes, dependiendo de tus decisiones y tu estilo de juego.
Desde el principio tendrás la opción de personalizar a tu protagonista con una suite increíblemente amplia de opciones para perfeccionar tu apariencia. Y después de eso hay poco que te ate a seguir el camino que el mismo juego ha marcado, pues podrás fácilmente perderte en la exploración de este vasto mundo sin siquiera completar tu primer encargo.
El diseño de la progresión abre este inmenso mapa desde el primer momento y las misiones que vas obteniendo son meras sugerencias de lo que puedes encontrar y conseguir, pues el diseño del mapa y los marcadores son muy discretos. Si quieres encontrar el área específica en la que se encuentra ese tesoro o lugar que hace avanzar la historia, verdaderamente tienes que explorar para lograrlo.
Esto se presta para que las misiones secundarias sucedan de manera natural y que los combates y encuentros no planeados estén a la orden del día, formando así una aventura que distará mucho de la que tenga alguien más.
Además, el sistema de Peones regresa corregido y aumentado. A pesar de que este es un juego se un solo jugador, podrás crear desde cero a un fiel seguidor que te acompañará en el camino y que cuando no estés jugando o lo mandes a descansar, tendrá la posibilidad de ir a los juegos de otras personas a seguir explorando y creciendo.
A tu equipo puedes añadir hasta tres peones, tomando prestados los personajes que han creado otros jugadores alrededor del mundo y cada uno de ellos tiene su propio estilo por la vida que han vivido y los niveles que han conseguido. Incluso puede ser que tu propio peón regrese de una aventura con equipamiento nuevo o movimientos que no conocías. Esto hace sentir que existe una verdadera interconexión en este mundo a pesar de que juegues por tu cuenta.
El combate es espectacular y se hace sentir verdaderamente poderoso, con toda una gama de movimientos que puedes aprender y diferentes subclases por dominar. Evoca los aspectos de exploración de Elden Ring pero sin tener un pico de dificultad tan elevado y manteniendo el disfrute de tu propia historia como la prioridad.
Dragon’s Dogma 2 es un RPG inmenso en el que tus decisiones importan y que te hace sentir que tu propia aventura es más grande que lo que sea que los desarrolladores hayan planeado. Con sorpresas escondidas por doquier y momentos verdaderamente inesperados.
Si estás buscando una aventura de fantasía que no le ponga ninguna traba a tu curiosidad, Dragon’s Dogma 2 es ese juego y ya está disponible en la PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC.
