En agosto, la inflación general anual en México alcanzó un nivel de 8.70 por ciento, el más alto desde diciembre del 2000, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con el dato reportado por el organismo, la inflación también acumuló tres meses consecutivos de incrementos mensuales, al igual que 18 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que va del dos al cuatro por ciento.
De acuerdo con el Inegi, en el octavo mes del año la inflación fue presionada por el incremento anual en el costo de frutas, verduras y productos pecuarios, como la res, pollo, huevo, entre otros.
En ese sentido, los mayores aumentos de precios se registraron en la cebolla, naranja y papa, mientras que los estados que más resintieron este efecto fueron Sinaloa, San Luis Potosí, Sonora, Chiapas y Yucatán.
Por el contrario, el organismo expuso que algunos artículos que bajaron de precio en el octavo mes del año fueron los plátanos, electricidad, cine o boletos de avión, al tiempo que Jalisco, Tlaxcala, la Ciudad de México, Quintana Roo y Aguascalientes fueron las entidades que presentaron dicha disminución.
La inflación reportada por el Inegi quedó en línea con el estimado de analistas consultados por Citibanamex. Para finales de año prevén que este indicador vaya a la baja, pues se espera que cierre en 8.20 por ciento.
En tanto, las proyecciones de Banxico apuntan a que será durante este tercer trimestre de 2022 cuando la inflación alcanzará un pico para luego bajar paulatinamente. Sin embargo, estima que será hasta 2024 cuando se volverá al intervalo meta.