Todo parece indicar que hay una competencia por tratar de ganar clientes garantizando el despacho de "litros completos", en un intento por diferenciarse de las franquicias de Pemex que en el pasado han enfrentado denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por bombas alteradas.
Tras la inauguración de la primera gasolinera con la marca de la francesa Total en asociación con Gasored en la capital mexicana, el director general de la compañía en el país, Alexandre Duret-Proux, anunció que proyectan abrir 250 estaciones de servicio en el país hacia 2019, garantizado el despacho de litros completos mediante un sistema de control aleatorio. "Cada estación será controlada al menos dos veces al año".
En la nueva estación de Total, ubicada en Lomas de Chapultepec, se venderá gasolina del Petróleos Mexicanos, sin embargo, Duret-Proux, aclaró que esperan ser capaces de traer su propio combustible en los próximos meses.
En su oportunidad, la empresa británica BP dio a conocer a través de sus servicios de comunicación que en todas sus estaciones tiene instalado un sistema de información que registra el volumen despachado a todos sus clientes. “Este sistema es monitoreado permanentemente de manera centralizada, lo que nos permite garantizar un óptimo funcionamiento de nuestras bombas 'Active'”, recalcó BP.
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De acuerdo con información de la Dirección General de Verificación de Combustibles de la Profeco, al cierre de julio de 2017 se verificaron 80 mil mangueras despachadoras y se inmovilizaron tres mil 258 por irregularidades, que fueron detectadas en mil 712 gasolineras, donde se colocaron sellos de suspensión.
