Tijuana.- En Baja California se desechan cerca de 2 millones de llantas usadas al año, de allí la importancia de promover sistemas como el de la empresa Yantek, que las usa para estabilizar taludes y prevenir derrumbes, dándoles así un destino final adecuado y posibilitando incluso una vegetación que mejore el paisaje.
Así lo destacó el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, titular de la Subsecretaría de Desarrollo Sustentable del Estado, exhortando a que este sistema se aplique en los muchos taludes de Tijuana, especialmente en cerros con vista al mar, donde las llantas podrían estabilizar taludes de forma segura y agregar valor paisajístico frente al Océano Pacífico.
En entrevista para el Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), dijo que hace días visitó un talud en el que trabaja Yantek, en la zona del Parque Industrial La Joya, en Tijuana, adonde acudió junto a Jorge Macías, presidente de la Canaco de Tijuana y de Juan Antonio Balderas, presidente de la Unión de Llanteros de Tijuana, grupo afiliado a la Canaco.
“El proyecto se realiza con apoyo de la Unión de Llanteros, ellos aportan las llantas; lo que se hace es reutilizar el material de las llantas que no tienen vida útil para rodar y se aprovecha parte de su geometría o estructura para hacer con ellas camas en donde se estabilizan los taludes, se cortan manualmente sus caras, se voltean y engrapan”, explicó.
En términos coloquiales, agregó, diríamos que se le cortan los cachetes a las llantas, se teje hacia adentro del muro y se unen cuatro llantas para crear “tapetes” en forma de ochos, pero a la orilla del talud van quedando unos pequeños huecos para que pueda en ellos plantarse vegetación, esto ya se usa en varias zonas, como la bajada de la Central Camionera.
El titular de la SDS, una subsecretaría integrada a la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SEST) del Estado, que dirige el licenciado Mario Escobedo Carignan, enfatizó que la SEST está interesada en promover este sistema de estabilización de taludes patentado por Yantek y David Mascareño, un ingeniero civil del Instituto Tecnológico de Tijuana.
“Él nos platica que en los 20 años que tiene trabajando esto, tal vez ha utilizado ya un millón de llantas, que no es una cosa menor, este es un ejemplo que nosotros queremos promover, que los constructores y desarrolladores de fraccionamientos consideren esta tecnología local de ingeniería mexicana, nacional, de utilizar las llantas de esta manera”, dijo.
Queremos promover esta tecnología de reuso de llantas, añadió Zavala Álvarez, queremos que se dé una aplicación generalizada, porque ni siquiera es un reciclado porque el material se está utilizando sin someterse a otros procesos de transformación química, sino que se aprovecha su misma geometría, solo se hacen cortes y se entretejen.
“Parte de lo que vendemos en Baja California al turismo es paisaje, imagina que pudiera aplicarse este sistema para ordenar los taludes de carretera, en los cerros que dan al mar, el terreno que ganarían, porque se gana una plataforma arriba, así podrían construir con más certidumbre y estabilidad, logrando un mejor aprovechamiento del suelo para paisaje”, dijo.
Respecto al número de llantas dispersas en Baja California, recordó que la Secretaría de Economía federal fija un límite anual de 750 mil llantas usadas que pueden importarse al estado, pero estudios de la Universidad de California en San Diego (UCSD) estiman que la generación de llantas usadas asciende a los 2 millones cada año.
Añadió que los estudios hechos por académicos como Paul Ganster proyectan que puede haber una importación no legal de otras 750 mil o más, que entran a Baja California por diferentes caminos, entonces hay importadores legales, pero también una cifra negra y otro problema es que al cruzarla se rompe el sistema de depósito-reembolso.
“El sistema depósito-reembolso de la llanta nueva, cuando se compró en Estados Unidos, es de dos dólares y fracción, pero no acompaña a la llanta que se importa a Baja California, por eso decimos que viene huérfana y se rompe el sistema depósito-reembolso, el cual es muy positivo en el reciclado de aluminio”, abundó Zavala Álvarez..
Explicó que la ley clasifica a las llantas como un residuo de manejo especial, por lo que verificar su correcta disposición final es competencia del gobierno estatal, a través de la SEST, por ello el papel de esta secretaría es verificar que las llantas tengan un destino final adecuado en empresas autorizadas para el manejo de residuos de manejo especial.
“Si el importador demuestra que la llanta tuvo un destino adecuado, que la confinó a una empresa autorizada por la SEST para manejo de residuos de manejo especial, se le permite que siga importando, de ese modo se asegura que no queden dispersas, desafortunadamente el control no es tan preciso y hay una importación que no vemos”, dijo.
La conveniencia del sistema empleado por Yantek, agregó el subsecretario, se debe a que hoy el principal destino que tenemos para las llantas sin vida útil es la cementera de Ensenada, la cual abre y cierra cuando quiere la entrada, eso no da certidumbre, por eso hoy lo que se hace es enviar la llanta triturada a la cementera de Apasco, en Hermosillo.
“Hay una empresa en Mexicali que la triturando en dos o tres pulgadas y se van tal vez unas 45 toneladas al día hacia Hermosillo, se pueden estar triturando más o menos unas 6 mil llantas al día, y eso ha permitido ir bajando el inventario de llantas que estaba en ese centro de acopio, estamos optimistas de que pronto vamos a terminar de limpiar el sitio”, detalló.
Hoy, finalizó, ése es el mejor destino, pero no el destino deseado, porque el poder calorífico de un material debe ser lo último que se extrae, hay que usarlo antes de todas las maneras posibles, antes de quemarlo como combustible alterno que se usa en las cementeras, queremos otros usos que tengan mayor beneficio ambiental, como lo que hace Yantek.
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