El dolor por la pérdida de un hijo es inigualable, sin embargo, el canalizarlo y ser empática con los padres que están pasando por las situaciones similares de las que se vivieron en antaño, es una semilla que, a la larga, lega a edificar y bendecir no solo las vidas de aquellos que son apoyados, sino de quien brinda dicha ayuda,
Yeira Tezcucano Garcés, fundadora y directora de Fundación Junior Ayudando y Caminando AC, tuvo, hace más de 11 años un embarazo muy deseado y del cual, los médicos de Estados Unidos le señalaron que el producto no estaba bien y, aun con este diagnóstico ellos y Oscar, su esposo, decidieron seguir este camino que hoy, les ha dejado grandes aprendizajes.
Oscar, Junior, como de cariño le decía su familia, fue diagnosticado con una enfermedad sin nombre, muy similar a la parálisis cerebral, la cual a lo largo de 9 años los hizo como familia vivir en hospitales del vecino país y en la Ciudad de México, sin embargo, fue el martes 28 de mayo de 2019 que el pequeño falleció.
“Qué tuvo mi niño, nunca supimos, solo nos dijeron que, si llegaba a los 10 años, podríamos escribir los primeros renglones de una enfermedad nueva, lamentablemente el martes 28 de mayo del 2019 Dios nos lo recogió; yo no alcanzaba a tener mi paz, si no ayudaba a alguien y eso fue lo que nos empezó a motivar”.
Con un corazón lleno de amor, una mente llena de conocimiento y una casa repleta de insumos médicos, Yeira y su esposo decidieron, una semana después del fallecimiento de su hijo, empezar a visitar el Hospital General, llevando alimento y, a su vez, conociendo a las familias de escasos recursos que tenían a sus menores internados, a quienes les apoyaron con medicamentos y otras necesidades, fue ahí que inició esta fundación, a la cual se le ha ido sumando voluntarios, contando actualmente con 56, quienes cada martes, en honor al día de la partida del pequeño Junior, asistente a los diferentes hospitales a levar alimento y a conocer más casos para poder ayudar.
A tan solo dos años de fundación, Ayudando y Caminando AC ha realizado múltiples donaciones y coordinaciones con médicos especialistas y terapeutas, que brindan de su apoyo totalmente gratis para las familias que, por segundo año consecutivo, también participan en la caravana denominada “Una cartita para Santa Clous”, actividad en la que, a través de padrinos, se apoya a los 13 pequeños becados de esta organización.
A lo largo de estos años, Yeira ha visto en la ayuda a estos pequeños, la paz que su corazón necesitaba, el descanso al saber que la vida de su pequeño Junior tuvo un propósito divino, es fortalecer y ser ejemplo ara que, en estos tiempos, ella fuera el pilar de madres que, cómo ella, en algún momento, estuvo por entero al cuido de su angelito.
“Yo le prometí a mi niño que le iba a enseñar el mundo, y cuando lo entregué, le prometí que le iba a enseñar al mundo quién era él; yo los ayudo, pero en realidad, son ellos los que me ayudan a mí y cuando capitalizamos así, es otro casette, cuando uno entiende que cada día es un día menos de vida y que no te vas a llevar nada, deja de ser importante todo lo demás y te vuelcas a ayudar”.
El próximo domingo, los padres de estos menores y voluntarios participarán en una caravana que iniciará en Ley Independencia y L. Montejano, a las 11.00 horas y terminará en las instalaciones del parque Centenario, en donde los padres de los menores realizarán una kermés a fin de recabar recursos y continuar con los tratamientos de sus hijos.