Las reformaciones que se están llevando a cabo sobre la calle Ignacio Altamirano y Reforma ha ocasionado que comercios pequeños se vean afectados por una disminución en sus ventas, así lo compartió Ulaila Contreras dueña de un negocio ambulante.
Desde que iniciaron las obras y prohibieron el paso de vehículos en la zona, Ulaila Conteras mencionó que sus ventas disminuyeron a gran escala.
“Yo vendía hasta mil 200 pesos al día o 700, ahora lo máximo que llegó a vender son 300 pesos” detalló.
Debido a que no obtienen tantos ingresos como los meses anteriores, se vio obligada a disminuir sus días de trabajo, es decir, de abrir su negocio todos los siete días de la semana, ahora son tres, los viernes, sábados y domingo.
Como debe trasladarse desde la colonia Nueva Esperanza hasta el Centro de la Ciudad solicita el servicio de taxis particulares, “Me cobran desde setenta hasta 115 pesos y yo debo tomar dos al día, hace poco solo llegué a mi casa con 25 pesos porque lo demás lo pague de transporte” aclaró Contreras.
Cada que termina su jornada laboral debe regresar con algunas cajas a su casa, si no hay transporte particular cercano, toma un taxi de ruta para que la lleve hasta su casa, de cobrar 25 pesos, la cuota sobrepasa los cien pesos.
La dueña del negocio tiene más de treinta años vendiendo en la misma zona, empezó con la venta de revistas, conforme pasó el tiempo cambió su producto por artículos de belleza y lencería como bragas, sostén y calcetines, monederos, pañuelos, entre otros.
A sus 72 años de edad continúa con mucha fuerza para seguir trabajando, añadió que debe pagar los gastos del hogar y personales, agradeció que tiene el apoyo de su hija quien vive con ella.