Desde hace 40 años, Concepción Yépiz confecciona los detallados trajes que visten al Niño Dios cada 2 de febrero.
La tradición católica dicta que en el Día de la Candelaria se cumplen 39 días del nacimiento de Jesús y por ello se levanta del pesebre y es llevado al templo con su mejor ropa para ser bendecido.
Los fieles católicos mexicalenses cumplen formalmente con la tradición y muchos de ellos visten al niño con las creaciones de doña Concepción que cada año ubica un modesto puesto a las afueras de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
Con sus manos, la mujer de 83 años y originaria del Distrito Federal, elabora cada uno de los modelos, desde los más clásicos como el ropón blanco hasta los más elaborados al gusto del cliente y a la medida exacta de la figura religiosa.
La habilidad la considera herencia de una de sus cuñadas que la alentó para traer a Mexicali éstos desde el centro del país.
“Cuando llegué aquí hice mucho vestido, estaban los puestos aquí en Catedral y les ofrecí la mercancía y me dijeron es muy laborioso, no se vende; otro joven que vendía artículo religioso afuera de la Mueblería Monterrey me dijo le presto una mesita y aquí se pone, así empecé”.
“Un joven que vendía artículo religioso afuera de laMueblería Monterrey me dijo le presto una mesita y aquí se pone, así empecé avender los trajecitos aunque antes no se usaba tanto”
Con sus manos y su máquina de coser doña Concepción es capaz de diseñar en dos horas los trajes más típicos para adornar al Niño Dios, cada uno haciendo alusión al santo de preferencia.
La tradición en el centro del país, presume, es que en el primer año se vista con el ropón blanco del Niño de las Palomas.
“Aquí los que más buscan son a San Judas Tadeo, el Niño de la Abundancia, el niño San Isidro y también se acostumbra el traje de San Martín Caballero que es el santo de los negocios”.
Doña Concepción dice confirmar cada día la fe que prevalece en Mexicali hacia el Niño Dios por lo que para ella es un gusto ayudar a que dicha tradición se mantenga.