La violencia política contra las mujeres es una defensa por parte de los hombres que sienten amenaza de perder poder, para acabar ese machismo se debe reeducar a la sociedad, manifestó Sara Lovera López.
Esta mañana se realizó la conferencia “Combate a la violencia política contra las mujeres”, por la citada periodista y editorialista, organizada por el Comité Directivo Estatal del PRI, que preside Guadalupe Gutiérrez Fregoso.
Lovera López inició su ponencia solicitando un minuto de silencio a la memoria de la periodista Lourdes Maldonado, asesinada en Tijuana a principios del 2022, para luego dar paso a una remembranza histórica de la lucha de las mujeres desde su conquista al voto en México hace 70 años, la paridad y la igualdad sustantiva.
Sin embargo, los logros que han obtenido las mexicanas no han sido concesiones, ya que han sido resultado de años de lucha y en la que muchas de ellas perdieron la vida.
Y es que a cada paso que avanzan las mujeres, hay una reacción crítica, una respuesta misógina, y ahora en que las mujeres están luchando por sus espacios en los cargos públicos, la reacción es la violencia política.
Es decir, no es necesario pegarle a las mujeres físicamente, sino metiéndoles miedo, además de poner en duda su capacidad para ocupar los cargos.
Sin embargo, en los salones donde se estudian la maestrías, son más mujeres que hombres además, hay un gran número de varones que son unos ineptos y que ocupan cargos públicos, aseveró.
El patriarcado se basa en el poder, y a las mujeres las acostumbraron a respetar a la suprema autoridad, las enseñaron a obedecer, incluso se estableció el concepto de género para establecer las diferencias entre hombres y mujeres.
Es decir, hay una construcción cultural contra el otro, es decir, lanzar el grito de “arriba las mujeres” equipara a estas con el patriarcado.
A 70 años de que la mujer logró el voto, aún se sigue hablando de la lucha de los espacios, al respecto, les tiene un mensaje a las feministas, “dejen de llorar”, simplemente hay que aplicar los acuerdos internacionales como el que las parejas deben repartirse por igual el trabajo doméstico.
Fue en 1994, en la Convención de Belem Do Pará, Brasil, que se estableció la prohibición de la violencia en contra de las mujeres, simplemente por ser mujeres, desde entonces también está prohibida en este país, lo que también está establecido en el Artículo 41 de la Constitución federal.
Es decir, solo es necesario aplicar la constitución, así como los acuerdos internacionales para abatir la violencia en contra de las mujeres.
Lovera López señaló que tampoco es aumentar las penas contra quienes cometen violencia o feminicidio, como se va a lograr abatir este problema, ya que esto solo hace crecer las diferencias, por lo que propone que las legisladoras y legisladores se pongan de acuerdo, reeducar a los hombres y convencerlos de que hoy, el ser supermachos es un pecado mortal.
Y es que los hombres han sido educados así, ellos nacen libres y las mujeres no, ellos pueden ir dondequiera, a ellos no les preguntan cuándo perdieron la virginidad, y la sociedad ha sido diseñada para que sean ellos los que tengan el poder, por lo que la respuesta es cambiar a la sociedad.
Las madres de familia tienen que quitarse la culpa de criar niños machistas, ya que quienes realmente forman a los hombres, son la guardería, anteriormente la televisión y hoy en día las redes sociales, por lo que se debe que propiciar una educación alternativa en serio.
