Tijuana.- De los dos millones de llantas que aproximadamente se importan de Estados Unidos a México en la región que comprende California y Baja California, 50% de estas termina en tiraderos clandestinos, calles, ríos u otros espacios públicos, contaminando, según dijo el doctor Paul Ganster, director de Field Stations Program de la San Diego State University, quien comentó esto de acuerdo a los resultados de un estudio realizado para entender el flujo de las llantas.
El también director del Centro de Estudios Regionales de las Californias refirió que el estudio tuvo como objetivo medir el impacto ambiental que tiene la falta de disposición segura de estos desechos, así como nuevas formas de colaboración entre los gobiernos para atender la problemática de las llantas.
La producción de desechos de llantas, anualmente, es de un millón de unidades, ya que solo se dispone adecuadamente de la mitad de las que ingresan a Baja California después de que se agota su vida útil.
Uno de los inhibidores para el reciclaje o correcta disposición de las llantas desechadas es que el centro más cercano para el reciclaje de neumáticos está en la ciudad de Mexicali, lo que significa un gasto muy elevado para los comerciantes de llantas o para las personas que desean disponer de ellos adecuadamente.
Deben el Gobierno de Estado y la iniciativa privada habilitar otro centro de acopio de llantas en la zona costa de la ciudad para hacer más fácil la disposición correcta de estos productos, planteó el Paul Ganster como la principal propuesta de solución a la contaminación causada por el numero de neumáticos en las calles y cuencas. Así lo planteó durante su participación en el foro de Ágora Verde, Tijuana Innovadora.