Hasta el momento no se ha detectado presencia de la amiba de vida libre en albercas de Mexicali, confirmó el titular de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), Erwin Areizaga Uribe.
Si bien el viernes pasado se detectó la presencia de esta bacteria en un canal en el ejido Sonora, del valle de Mexicali, aseguró que en el caso de las albercas particulares no se tiene ningún reporte de riesgo para los mexicalenses.
“No hemos detectado la presencia al día de hoy de la amiba de la vida libre; el año pasado se detectó en algunas ubicaciones, pero oportunamente se aplicaron las medidas correspondientes”, indicó.
En el caso de Mexicali, la semana pasada se realizaron 14 muestreos en albercas, en los que no se detectó la presencia de la amiba. No obstante, para la próxima semana se tienen programados 16 muestreos más para descartar algún riesgo.
Areizaga Uribe indicó que en las últimas semanas se han realizado capacitaciones con dueños de albercas de los distintos municipios del estado, como una forma de prevenir la aparición de la amiba de vida libre.
Resaltó además que se trabaja en la prevención con el apoyo de los diversos organismos, sobre todo con la Asociación de Hoteles y Moteles de Mexicali, quienes abarcan una gran cantidad de las albercas.
¿QUÉ ES LA AMIBA DE VIDA LIBRE?
La amiba de vida libre es un tipo de parásito microscópico unicelular que se encuentra en masas de agua dulce y se introduce al ser humano por la nariz y puede llegar a causar una infección cerebral conocida como meningoencefalitis amebiana primaria.
Dicha infección está catalogada entre los padecimientos más graves y dañinos por su importancia epidemiológica y sus consecuencias, causados por agentes de tipo viral, bacteriano, micótico y en algunos casos por protozoarios como la amiba de vida libre que la causa. Esta enfermedad produce problemas oculares, cutáneos y del sistema nervioso central.
Por mucho tiempo, la amiba de vida libre fue considerada protozoario sin importancia para la comunidad médica, hasta que algunas especies como la Naegleria y Acanthamoeba comenzaron a causar meningoencefalitis aguda y crónica en el hombre.
CASOS RECIENTES
El Departamento de Salud de Estados Unidos reportó el año pasado dos muertes en el condado Douglas, una de ellas en un menor que entró en contacto con la amiba al nadar en el río Elkhorn, a pocos kilómetros al oeste de Omaha.
El jefe del Departamento de Epidemiología del Instituto de Servicios de Salud (Isesalud), Óscar Efrén Zazueta Fierro, destacó que desde 1995 se han presentado 79 casos de meningoencefalitis causada por amiba de vida libre.
En Mexicali el caso más reciente de muerte corresponde al de un adolescente, quien en 2019 se metió a nadar a un canal del valle de Mexicali, según autoridades de la Secretaría de Salud. El hecho se registró en agosto. El menor de 15 años acudió a nadar al canal de riego del ejido Plan de Ayala y una semana después perdió la vida tras ser infectado por amiba de vida libre.
El epidemiólogo apuntó que en no todos los casos las personas logran salvar la vida, por ello la insistencia de acatar las recomendaciones de autoridades sanitarias ante el riesgo que la amiba de vida libre representa para los humanos, sobre todo en temporada de verano y de altas temperaturas.
Entre los principales síntomas de la enfermedad están el dolor de cabeza, fiebre, alteraciones oculares, dificultad para caminar, debilidad, estupor y somnolencia y malestar general.
La amiba libre, añadió, actúa en tres etapas: la de quiste; trofozoíto y flagelada y el jovencito se encontraba en la etapa 2. El paciente no evolucionó como esperaba, por lo que los trofozoítos fueron enviados al laboratorio de la UABC donde se determinó el avance de la bacteria.
El médico reiteró que los canales de riego del valle de Mexicali representan un potencial riesgo de la presencia de amiba de vida libre y bajo ningún motivo las personas deben adentrarse para mitigar los efectos del calor, pues la meningoencefalitis no tiene un tratamiento y es altamente mortal.
La meningoencefalitis presenta síntomas entre el primer y el noveno día de haberla contraído, mueren entre uno y 18 días después de que empiezan los síntomas.
Existen dos tipos de amibas, una es la Naegleria fowleri, conocida como la amiba come cerebros, que tiene una afinidad por el agua caliente, preferente a una temperatura por encima de los 40 grados centígrados, puede estar en canales, albercas mal cloradas, aguas residuales o de plantas industriales.
No es transmisible por la ingesta. Esta amiba ingresa por las fosas nasales y posteriormente viaja al cerebro provocando serios daños, detalló el médico epidemiólogo.
