Además de ser típicos de la temporada navideña y de fin de año, los tamales, el pavo, el menudo, los buñuelos y el champurrado tienen en común un alto contenido calórico capaz de provocar un considerable aumento de peso al consumirlos sin medida.
Alejandra Carrillo Salas, especialista en Nutrición, estima que las fiestas decembrinas pueden dejar entre 3 y 5 kilos extras, aunque la clave está en las cantidades que se consumen.
“Lo ideal sería que probáramos de todos los platillos de forma prudente, sin embargo lo hacemos en exceso y con guarniciones que también son altamente calóricas además de que solemos repetir y repetir los platillos durante los días posteriores al festejo”.
Lo que distingue a las cenas navideñas es la abundancia, la diversidad de los platillos y por su puesto la saturación de grasas y azúcares en el caso de los postres, eso sin considerar todavía las bebidas alcohólicas.
Para la especialista basta con ver a fondo cada una de las opciones que se tendrán en la mesa durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Un tamal de puerco suele tener alrededor de 300 calorías, pero no se consume uno solo sino hasta tres en una sola vez que se sienta a la mesa además de que suelen acompañarse de frijoles que aportan otras tantas calorías.
Una ración de pavo con relleno aporta 550 calorías y si se le acompaña con un puré de papa, hay que agregarle otras 220 calorías más 140 que contiene un bolillo, aunque si la cena consiste en un buen plato de menudo, en promedio se ingerirían alrededor de 300 calorías en un plato estándar.
Si llegamos a los postres, un tradicional buñuelo con miel aportará 410 calorías por pieza, considerando solo una cucharada con miel.
Para Carrillo Salas las bebidas son otra preocupación porque si el frío se combate con una taza de champurrado, el organismo estará recibiendo 330 calorías, pues contiene masa y chocolate.
“Pero si de bebidas hablamos también hay que mencionar el alcohol, otro protagonista de las fiestas que puede sumar unas cien calorías por cerveza tipo light o unas ciento treinta y nueve si se ingiere vodka, whisky o tequila”.
Para la especialista lo mejor es medir las porciones y hacer combinaciones con platillos que contrarresten, por ejemplo con ensaladas verdes.