Durante el sexenio de Francisco Vega de Lamadrid, 3 mil 750 trabajadores de la Educación han sido jubilados, algunos como parte del convenio que hizo el Gobierno del Estado en 2017 con las fracciones sindicales y otros a través de laudos ganados. La realidad es que en las arcas estatales no hay capacidad financiera para responder ni siquiera a los trabajadores que obtuvieron el retiro tras el compromiso que hizo el Ejecutivo hace 2 años, reconoce el titular de la Secretaría de Planeación y Finanzas (SPF), Bladimiro Hernández Díaz.
“El problema es que financieramente no estaba resuelto el asunto, es decir había que pagarles; esa cifra está por encima de un dictamen financiero para poderles pagar; ¿Por qué se hizo esa negociación? porque había un movimiento generalizado.
ABSORBEN EL PRESUPUESTO
La nómina de los trabajadores de la Educación demanda actualmente el 70% del presupuesto que destina cada año el Gobierno del Estado para el pago de salarios y prestaciones de sus trabajadores.
Para Hernández Díaz dentro del magisterio hay otro rubro que preocupa, que es creciente y que ya rebasó la capacidad financiera del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issstecali): Las jubilaciones.
De acuerdo con la SPF en Baja California un maestro percibe un salario 100% mayor del que se paga en otras entidades del país, a esto se le suma la denominada “Jubilación Activa” con la que un docente retirado obtiene su pensión y los mismos beneficios que los trabajadores activos, es decir incrementos salariales, así como bonos e incentivos como por puntualidad o inicio de ciclo escolar.