En Baja California es necesario que los legisladores locales sean más eficientes en su labor, ya que se demuestra que en proporción a su presupuesto de 588 millones de pesos anuales, no dan los resultados que espera la ciudadanía, así lo consideró Fernanda Flores Aguirre, especialista en transparencia y rendición de cuentas, tras los resultados que dio a conocer el Censo Nacional de Poderes Legislativos Estatales.
En dicho censo realizado por el Instituto de Estadística y Geografía, se informó que en esta entidad fronteriza durante el 2020 el Poder Legislativo ejerció 588 millones de pesos durante el 2020, siendo la octava entidad con mayor presupuesto a nivel nacional.
Dicho estudio reveló que de ese presupuesto, 175.3 millones se destinaron para la dieta de los legisladores, colocando al Estado en la séptima posición respecto a las entidades con más recursos.
Para Flores Aguirre, esto no significó que al suficiente dinero para sus gastos, se haya demostrado un mejor rendimiento para su trabajo, el cual no se limita solo a legislar, sino también a fiscalizar.
“Estas administraciones lo que presumen es ser administraciones austeras, que no ganan mucho, pero los números demuestran otra cosa”, expresó.
El estudio además reveló que en Baja California solo se aprobaron y publicaron dos leyes, mientras que fueron aprobados y publicados 65 decretos. En contraste, fue la entidad que reportó la mayor cantidad, con 287 leyes y 332 decretos.
Flores consideró que los resultados de este censo no causan indignación por el recurso ejercido para la labor legislativa, sino por la falta de resultados, dado que los integrantes de la Legislatura se aferran a afirmar que no pueden avanzar por el trabajo y las cuentas que dejaron las administraciones anteriores.