Un hecho común en todas las familias y que sin duda le pasa alos jóvenes es el continuo reproche de los padres que, comoejemplo, usan su juventud para señalar los malo habitos con losque vivimos.
Sin embargo; hoy por hoy sabemos que algunas de las anécdotasque nos cuentan están bastante "deslactosadas" pues según con lasúltimas cifras de la Administración de Abuso de Sustancias yServicios de Salud Mental, solamente el 9.6% de losadolescentes estadounidenses de entre 12 y 17 años declararonhaber consumido alcohol en 2015. Lo que representa una baja de casila mitad en comparación con el 17.6% del 2002.
Este estudio ha demostrado que la juventud no solo estábebiendo menos que sus padres, sino también están fumando menostabaco, demostrado con un 20% en 2015, en contraste con el 32% de2002. Esta encuesta se realiza a nivel nacional y las preguntas serealizan a 67 mil estadounidenses tanto jóvenes como adultos.
Según estos resultados, los jóvenes norteamericanos estánfumando y bebiendo mucho menos que las generaciones de sus padres,quienes tenían tasas más altas en estos consumos.
Kana Enomoto, administradora adjunta de esta dependencia,declaró que la caída de estos números se debe en gran parte alos esfuerzos de salud pública, como el recordarle a losciudadanos que el tabaquismo es la principal causa de muerteprevenible en Estados Unidos.