A pesar de que se ha comprometido con la máxima casa de estudios, la federación no ha radicado los más de 600 millones de pesos a la UABC como se comprometió, manifestó el secretario general de Gobierno, Francisco Rueda Gómez.
Desde el mes de octubre del año pasado, el Gobierno del Estado ha entregado de forma irregular, el presupuesto asignado a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), lo que ha generado un adeudo, que sumado a la deuda histórica suman más de mil millones de pesos.
Lo anterior ha provocado una severa crisis en la máxima casa de estudios, a tal grado que se encuentra en riesgo el pago de su nómina.
Rueda Gómez comentó que el adeudo histórico se está atendiendo de acuerdo a un calendario, sin embargo, el Gobierno de la República se comprometió a radicar un recurso a la UABC.
“El Gobierno de la República se comprometió radicar en Baja California, cosa que no ha sucedido, 600 millones de pesos, es una cantidad importante, que forma parte del monto que se le adeuda a la UABC”.
“Se están haciendo esfuerzos importantes para que a la UABC no le falte un peso, y que no interrumpa sus programas, y el desarrollo ordinario de la UABC”.
Rueda Gómez mencionó que el Gobierno del Estado entrega alrededor de 110 millones de pesos mensuales a la UABC, pero a veces hay retrasos, pero siempre se hace el esfuerzo para que se cumpla y la universidad no ponga en riesgo sus programas.
Las clases
Sobre el riesgo que no inicie el próximo ciclo escolar el 26 de agosto, el funcionario estatal comentó, que no debe haber ningún riesgo.
“El llamado que hacemos a todo el sector del magisterio, es a que no interrumpamos el inicio del ciclo escolar, ya que no hay razón alguna para que así sea, los salarios, la nómina de los maestros en lo ordinario, están al corriente.
“Hay algunas prestaciones que están en proceso de atenderse, y lo que hemos escuchado por parte de los sindicatos, son los pendientes que tenemos con los maestros interinos, única y exclusivamente”.
Los pagos que se realizan a los interinos se derivan de un proceso de validación, por parte del sistema educativo, y una vez que se van validando el número de maestros, las horas trabajadas, los lugares que prestaron sus servicios, se van cubriendo los compromisos.
“De tal manera que no vemos razón alguna para que se pudiera interrumpir el inicio del ciclo escolar, por lo tanto el llamado nuestro siempre será de manera respetuosa a que veamos y pongamos enfrente el derecho que tienen los niños de tener clases”.
