En ese entonces los doctores confundían los síntomas de este padecimiento con la gripa común, comentó la señora Álvarez, por lo que en muchos casos no realizaban un diagnóstico oportuno de esta enfermedad que dejó en el camino a varios menores conocidos de la colonia Progreso.
Muchos doctores confundían la rickettsia con otras enfermedades y en esa ocasión me tocó estar con seis madres de familia, todas éramos del lado de Los Santorales y Progreso, tres niños fallecieron y tres más sobrevivieron.
Fueron alrededor de tres días en los que la angustia era imperante en Guadalupe al ver la delicada salud de su hijo, pero gracias a los estudios y el diagnóstico oportuno pudo salvar, a pesar de los pronósticos, su vida.
Finalmente, la también líder comunitaria de la zona Poniente de la ciudad, invitó a las madres de familia a observar bien a sus hijos y de presentarse síntomas que refieran el contagio de la rickettsia, acudir de inmediato a su Centro de Salud más cercano o al Hospital General, donde les darán la atención oportuna que como a su hijo, le salvaron la vida.