Tras haber sido amenazada por un grupo de pandilleros, la señora María Luisa teme por su vida por la de sus cinco hijos que le quedan ya que dos de ellos fueron ultimados, el más reciente, Daniel, quien contaba con 18 años de edad.
Relató que su hijo estuvo (en cierto modo) en una pandilla, porque se juntaba con los jóvenes que estaban en la calle 47, pero la dejó, al igual que su adicción a las drogas, para lo cual, la familia a cada rato tenía que internarlo en centros de rehabilitación para tratarlo, hasta que finalmente las dejó.
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“Él se dedicaba más a la música, trabajaba mucho con su papá, ya que ambos eran albañiles, de hecho, el día que lo mataron, había llegado muy cansado, porque estuvo ayudándole a su padre”.
Dijo que el pasado 10 de febrero, hubo un pleito en el parque de calle 47 (en la colonia 10 de abril), ellos se fueron para su casa, los jóvenes se fueron a una de las esquinas, y en ese sitio les dispararon a todo ellos, incluido a su hijo.
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La familia y amigos, a manera de recordarlo, levantaron un altar suyo en el sitio donde fue atacado; pero, al cabo de unas semanas, los pandilleros destruyeron el mismo, pasándole por encima un auto, tumbando todo lo que habían hecho.
“La verdad, me dio coraje que hicieran eso, de hecho, ya había amenazas de que lo iban a hacer, pero no lo creí, pero eso ya es meterse con la familia también; esto ocurrió este domingo que pasó”.
Pero al parecer, las amenazas siguieron adelante, ya que les dijeron que iban a hacer lo mismo, pero en el panteón, con la tumba de Daniel, aunque, hasta el momento, no lo han hecho.
Denuncias
Ante estos acontecimientos, le habló a una patrulla y le tomaron la declaración, pero les dijeron los oficiales que no podían hacer nada, debido a que los hechos ocurrieron en la vía pública y no son daños a propiedad privada.
“Yo no los conozco, pero la policía sí, sabe los nombres y los apodos, pero no hacen nada al respecto”.
Indicó que fue con las autoridades para interponer denuncias en contra de quienes resulten responsables, pero ellos mismos le comentaron que era poco lo que había que hacer.
“Yo voy y pido ayuda, me contestan que no pueden hacer nada, yo les respondí que si quieren que mis otros hijos se metan en problemas”.
Derechos Humanos
Dijo que piensa acudir a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para también que ese organismo intervenga y logre algo en favor suyo, para evitar que estas amenazas se cumplan.
Manifestó que lo que le interesa es que sus hijos no sean víctimas de la violencia y que no se metan en problemas.
Dijo que en caso de que cosas le sean adversas, tendrá que tomar otras medidas para proteger a su familia, y es posible que se vaya de la ciudad, al menos, lo está considerando.
Externó que espera recibir una respuesta de parte de la Comisión ante ello, y que puedan presionar a las autoridades a que hagan algo al respecto, para evitar una tragedia.
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