A pesar de que Mexicali festeja fechas anglosajonas como el Halloween, la tradición de visitar los panteones el día de Todos los Santos, es una muy arraigada para muchas familias de la localidad.
El 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, en México se dedica a los niños que murieron, pues se cree que las almas de los niños regresan de visita antes que la de los adultos, a quienes se les recuerda el 2 de noviembre.
Desde las 8:00 horas, vendedores de flores se instalan a las fueras de los campos santos para esperar que una a una de las familias de menores que han fallecido, lleguen a comprar su ofrenda floral e ingresen para pasar un tiempo con su pequeño familiar.
Uno de los panteones mayormente visitados, Jardín de la Esperanza, alberga miles de historias, de hombres, mujeres y niños que yacen entre los arbustos y esperan la llegada de sus familiares, en donde no solo se recuerda al ser que ya no está, sino que se fortalece la unión familiar.
Desde 2020, la familia Núñez ha acudido cada 1 de noviembre a la tumba de la pequeña Madahy, quien perdiera la vida, una semana después de haber nacido, en el año 2002.
Lleno de moños y flores rosas, así como de cempasúchil, se encuentra cubierta la pequeña lápida, en donde Verenice, tía de la menor, junto con los padres de la fallecida y demás familiares, acuden religiosamente cada año a recordar con cariño a la pequeña, que, a pesar de haber generado hace casi ya 20 años una gran tristeza, hoy, es fuente de unidad para su familia.
“Para mi familia, es una tradición, cada año venimos a recordarla, ella fue una bebé prematura que dejó un gran vacío en mi hermana, su mamá, para quien fue y es todavía muy difícil, fue su primer bebé, hasta la fecha creo que no lo ha podido superar, y aunque tiene ya más hijos, al ser la primera siempre es especial”.
“Ella nos une más como familia, el venir y juntarnos, la verdad, son muy poco los días que nos podemos ver, y aunque tenemos varios días al año, éste es el más especial para nosotros”.