México debe dejar de emitir mensajes equivocados y de incertidumbre jurídica, y trabajar en reconstruir su relación con Estados Unidos, que al escatimar su reconocimiento a Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos, ha iniciado de la peor manera.
Lo anterior lo manifestó la senadora por Baja California, Gina Andrea Cruz Blackledge, quien también preside la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado de la República, al referir la toma de protesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Expuso que ante la llegada de un nuevo gobierno a Estados Unidos, México se enfrenta al reto de reconstruir su relación con su vecino del Norte, que es su principal socio comercial, pero al que solo ha estado enviando mensajes de incertidumbre.
Es donde el nuevo embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, tendrá el gran reto de reconstruir la relación entre ambos países, señaló, sobre todo en lo referente a migración y seguridad.
Aseguró que la liberación y exoneración del general Salvador Cienfuegos, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), es un tema muy delicado.
Más aún por la divulgación del expediente confidencial del ex secretario de la Defensa Nacional por parte del Gobierno de México, lo que provocó la decepción del Departamento de Justicia de Estados Unidos, y pone en riesgo la cooperación binacional en materia de seguridad.
Gina Cruz expuso que el comercio y el desarrollo económico es otro de los temas pendientes, ya que el gobierno de López Obrador ha enviado mensajes de incertidumbre jurídica, de falta de estado de derecho, no contribuyen a crear un buen clima para la inversión ni de negocios.
“Muchas de las inversiones de los países socios comerciales más importantes de nuestro país, que son de Estados Unidos y Canadá, están huyendo porque no hay certidumbre jurídica, por lo que esperamos golpes en la mesa para que México cumpla con las leyes aprobadas”.
No es posible que se haya firmado un convenio ambiental en el T-MEC y que se siga con la construcción de una refinería en Dos Bocas, Tabasco, y que se quiera seguir un esquema de los años setenta, en el que se contamina el ambiente y se le cierra la puerta a las energías limpias, aseveró.
“Aspiramos a que el presidente López Obrador pueda entender lo que es la política exterior, pueda tener esa mano izquierda que requiere entender un jefe de estado, que la dinámica de esta nueva relación será totalmente distinta a la que tuvo con el presidente Donald Trump.
“Esperamos que haya inteligencia, sentido común, apertura y sobre todo el espíritu del trabajo diplomático que se tenga que hacer en beneficio de nuestros connacionales que viven en los Estados Unidos, y sobre todo en materia comercial, cuando hay un tratado que ya firmó México del que también es parte Canadá”.
México ha estado adoptando políticas muy distintas a lo que es el tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por lo que debe revisar las políticas públicas que se están dictando, como es la económica, de seguridad fronteriza, el tema migratorio desde la frontera Sur, así como la política del medio ambiente, que es algo que le preocupa mucho a los demócratas, aseveró.
