En Baja California y el resto del país es necesario perfeccionar los mecanismos y herramientas para identificar personas a través de genética.
Es el planteamiento de Rafael Hernández Murrieta, director de la Comisión de Búsqueda de Personas en el Estado al reconocer que las áreas periciales están también saturadas.
Hace una década en México se adquirió el equipo CODIS que concentra precisamente las pruebas genéticas de personas fallecidas y no identificadas del país y que en automático debe arrojar resultados al ingresar la muestra de un familiar en búsqueda.
“Los sistemas siempre son perfectibles, aquí hay un proceso en el que se tiene que trabajar y homologar, la parte más complicada es precisamente la genética”.
Hernández Murrieta explicó que si se llegan a encontrar restos humanos se recurre a huellas dactilares pero en caso de que sea un cuerpo calcinado o en avanzado estado de descomposición se requerirá la prueba genética.
“Hay una sobre saturación y falta de efectividad en los procesos de identificación que se están haciendo a nivel nacional”, declaró el responsable de la comisión de búsqueda en Baja California.
