Al afirmar haber sido vulnerados de sus derechos humanos, la pareja de migrantes hondureños que el pasado fin de semana perdió a sus bebés, solicitará a la Embajada de Honduras en Estados Unidos, así como agrupaciones internacionales de Derechos Humanos, que tomen su caso, con ello marcan un precedente.
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Ayer, el joven Christian Pérez, padre de la pareja de gemelos que nacieron muertos en suelo mexicano apareció ante los medios de comunicación para manifestar su intención de que la pérdida de sus bebés no quede en vano, ya que afirma que se haber recibido atención por parte de las autoridades norteamericanas en su cruce irregular a estados Unidos, tal vez, sus hijos hubieran nacido con vida.
Asesorado por la abogada experta en temas migratorios y ex subdelegada del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta frontera, Paz Cortes, dijo que se encuentran trabajando en llevar un expediente que sirva de prueba para que la Embajada de Honduras exhorte a Estados Unidos sobre el trato que los migrantes hondureños y en general de cualquier parte del mundo reciben de parte de la Patrulla Fronteriza.
“Nosotros duramos casi cinco horas pidiendo ayuda a la Patrulla Fronteriza, y no nos hacían caso, a pesar de ver a mi esposa embarazada y quejándose por los dolores. No queremos que eso pase con más personas”.
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En lo que la pareja logra llegar a oídos de la embajada de su país en Estados Unidos, se quedarán en México, atendidos por la casa del migrante “La Divina Providencia”, donde reciben alimento y techo.
EN CONTEXTO
La tarde del pasado domingo, Christian Pérez y Maily Anahí Vázquez se enteraron de que sus gemelos habían nacido muertos y llevaban dos días sin vida dentro del vientre de su madre, por lo que afirman que, de haber sido atendidos por la Patrulla Fronteriza ante las súplicas en su paso ilegal a Estados Unidos el viernes, sus hijos seguirían con vida.
La pareja de hondureños desea que la pérdida de sus bebés no quede en vano, ya que afirma que se haber recibido atención por parte de las autoridades norteamericanas, sus hijos seguirían con vida.
