El Museo Comunitario “El Asalto a las Tierras” del Valle de Mexicali, se alista para recibir a los visitantes y la conmemoración del 85 aniversario del movimiento agrario que lleva el mismo nombre, informó su encargada, Bertha Chávez Villalobos.
El próximo 27 de enero de 1937, agricultores del Valle de Mexicali, se organizaron para tomar las tierras que en ese momento pertenecían a empresas extranjeras, lo que se dio a llamar como Asalto a las Tierras.
Asentado en el ejido Michoacán de Ocampo, en una escuela cardenista fundada en 1938, que hoy es considerada como monumento histórico, se trata de un edificio de madera y que fue trasladado hacia este lugar, ya que era prefabricado y a sus casi 84 años, sigue en pie y en buen estado, ya que antes se impartían las clases debajo de cualquier árbol.
“En ésta época, vienen a visitarnos escuelas, centros educativos y desde luego nos preparamos con tiempo para hacer más clara, más didácticas las exposiciones, y ya, en sí para el 27 de enero tenemos pensado develar dos bustos de los participantes del movimiento agrario”,
Chávez Villalobos comentó que este museo surgió hace poco más de 30 años, con el fin de reunir y plasmar la historia del movimiento agrario al Asalto a las Tierras, y se muestra desde los primeros pobladores indígenas, así como las distintas etapas de la historia de Mexicali, además del sistema de irrigación, con lo que viene el desarrollo agrícola, económico y social.
Tienen en exposición el módulo de la Colorado River Land y como ha logrado sembrar de algodón todo el Valle de Mexicali, rentando la tierra a los extranjeros a partir del año 1912.
Comentó que fueron varios los intentos por parte de los mexicanos por recuperar esas tierras en distintos movimientos, desde los años 1920, 1925, hasta que se pudo lograr en el año 1937, durante la presidencia de Lázaro Cárdenas.
También se encuentra en construcción lo que es la rotonda de los agraristas, que actualmente cuenta los bustos de 13 de ellos, a los cuales se agregarán dos más el próximo 27 de enero, todo esto financiado con recursos aportados por los propios descendientes de los agraristas, el gobierno no interviene en esto.
La idea es que la rotonda cuente con 46 bustos, ya que piensan integrar a mujeres que no han sido tomadas en cuenta, y que han sido relegadas de la historia, pero que jugaron un papel fundamental en el movimiento agrario.
Recordó que el movimiento se gestó en la escuela Emiliano Zapata de la colonia Pacífico, y ahí se reunían las personas a invitación de Hipólito Rentería y Leonardo Guillén, así como distintas personas que trabajaban en las distintas regiones del Valle de Mexicali, para analizar las leyes agrarias que databan de 1915
