Un hombre de 56 años, empleado de una empacadora ubicada en San Felipe, fue atendido en la clínica 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) luego de incrustarse en el rostro un disco de metal cuando maniobraba con una sierra eléctrica.
Su caso hoy es considerado de éxito en el IMSS ya que luego de intervenirlo se evitaron daños que pudieron haberse dado a nivel cerebral.
El accidente ocurrió el primero de mayo y el trabajador fue trasladado desde San Felipe a la unidad hospitalaria donde un equipo conformado por cirujanos, anestesistas y enfermeros ya lo esperaban.
El neurocirujano Jesús Higuera Cárdenas y el especialista maxilofacial Roberto Takco Rivera quedaron a cargo del caso que calificaron como complejo aunque, por fortuna, el disco quedó impactado en una zona cercana a la nariz donde se juntan arterias y nervios sin registrar daños vitales.
El retiro del disco metálico implicaba el riesgo de una infección cerebral o una hemorragia.
La intervención resultó exitosa y hoy el paciente tiene únicamente secuelas ligeras que siguen bajo supervisión de los médicos.