Tijuana.- Para lograr una mayor recaudación fiscal, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Baja California firmará un convenio de colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció Gustavo Santos Hernández Valenzuela, director general del SAT en el estado.
El principal impuesto recaudado por el SAT BC es el de la nómina, en donde “vamos un poco abajo de lo presupuestado”, en lo proyectado en la Ley de Ingresos de 2023, señaló.
Esto por los amparos interpuestos por empresas en contra del pago a la sobretasa del Impuesto sobre Remuneraciones al Trabajo Personal o impuesto sobre nómina, explicó, el director del SAT BC.
Indicó que hasta el momento se han interpuesto entre 300 y 400 procesos legales, cuyas resoluciones deberían estar listas entre el mes de abril y mayo.
“Con muchas nos hemos sentado a pláticar, nos hemos sentado a negociar, se han acercado y se han desistido de alguna manera de esta situación, todos los días se mueve el padrón”, comentó Hernández Valenzuela.
El SAT BC cuenta con un padrón de más de un millón de contribuyentes, entre personas físicas y morales, indicó Hernández Valenzuela.
También tiene acceso a la base de datos del Sistema Federal, por lo que “cualquier movimiento que sea, con la (clave) FIEL de un contribuyente, inmediatamente se refleja en el sistema”, y en caso de no realizar el debido de pago de impuestos, procederán contra él.
“El IMSS es la fuente más importante, porque tiene las claves patronales de todas las empresas y obviamente requiere de información a cada uno de los contribuyentes”, dijo.
También tiene acceso a los registros proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Registro Nacional de Población e Identidad (Renapo) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
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“Estos cruces nos permiten agarrarlos por una parte o por otra, tenemos mucha información de la que podemos disponer y podemos cruzar, para ver quien anda mal”, añadió.
El impuesto a los casinos, es el segundo más importante que recauda el estado, seguido del control vehicular, que incluye renovación de placas, licencias y la regularización de autos “chocolate”.
