Desde hace dos años la iniciativa privada conocía los problemas financieros que atravesaban las arcas estatales, pero esto siempre fue demeritado por el mismo gobierno estatal, por lo que ahora se están observando las consecuencias de no tomar las medidas necesarias para evitar que la problemática se agravara.
Rodrigo Llantada Ávila, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, refirió que desde que fue presidente de Coparmex hace dos años, se señalaba que había un déficit de por encima de los 3 mil millones de pesos, lo cual generó de manera sistemática que se degradara la calificación crediticia del gobierno del estado, a lo cual es evidente que no se tomaron las medidas necesarias para mejorar.
“Esto obligaba a pensar que al final de la administración iba a concluir en las condiciones que hoy estamos viendo”, lamentó.
En aquel entonces el Gobierno del Estado señalaba que no había un problema de gran magnitud, pero con el paso del tiempo se puede percatar la ciudadanía que sí lo era.
“Por más que nos decían lo contrario terminó con el resultado que hoy estamos viendo; ellos aseguraban que era todo lo contrario”, aseguró.
Sin dimensionar
Más allá del retraso que esté dándose en la entrega de los recursos, Llantada consideró que la parte más grave es el daño que se está generando a la educación de los bajacalifornianos, tanto por el problema que está viviendo la Universidad Autónoma de Baja California, como al magisterio.
“Es uno de los grandes preceptos para avanzar es con la educación y hoy estamos condenando la posibilidad de que pueda darse mayores espacios, que se pueda cumplir, está en riesgo las generaciones que hoy están estudiando, está comprometido el hecho de que pueda ampliarse las matrículas; esto impacta obviamente en la posibilidad de generar obra, infraestructura, que detone económicamente las áreas”.
Estos problemas obligan a que el estado realice una reingeniería profunda con un verdadero plan de austeridad para que se resuelvan, toda vez que de no hacerse podría ser esto tan solo antesala de muchas otras circunstancias difíciles que podría estar viviendo el estado en el futuro, opinó el empresario.
“Hasta el momento no tenemos dimensionada la magnitud del deterioro de las finanzas del estado, se presume por unos indicadores que tienen que hacer públicos, que para empezar hubo un incumplimiento que por ley le obligaba al pago y ellos reconocieran la deuda del corto plazo, eso ya creo que le abre posibilidades para fincar responsabilidad y ojalá se haga”, indicó.
De igual manera, consideró que se tienen que abordar otros problemas más de fondo, como lo es la situación financiera del propio Issstecali.
“Ya hay un déficit importante por arriba de los 4 mil millones de pesos, no se han generado las cuentas individualizadas, no hay un estudio actuarial puntual, real”.
Deben intervenir en conjunto
Para resolver los problemas económicos es necesario que el gobierno del estado entrante y la federación realicen un plan reestructura financiera integral, en el cual deberán estructurar la deuda, consideró el presidente del CCE.
