En la actualidad el valor que se le da a la salud emocional y psicológica ha ido a la alza, es por esto que la psicóloga Laura Estrada refiere que siete de cada diez pacientes acuden a terapia por haber convivido con personas que cuentan con el trastorno narcisista.
Estas personas, dijo, son funcionales, es decir, pueden trabajar y pasan desapercibido(a)s, por lo cual es complicado identificar sobre todo por personas empáticas.
“Estas personas no tienen amor, pueden ser amigos, familiares y compañeros de trabajo. No temen a hacer daño y aparentemente no quisieran hacerlo, quienes se relacionan con ellas sufren un estado de neurosis y pueden llegar a la psicosis”.
Se caracterizan por ser manipuladores, mentirosos, envidiosos, fríos emocionalmente; en el caso de las relaciones de pareja tienen una manera de actuar llamada “cortina de humo”, es decir, para poder seducir a la pareja le ofrecen amor y atenciones en demasía, pero una vez con una relación profundiza se saca el verdadero narcisista.
Para quienes padecen este trastorno, no existe un tratamiento o terapia, por lo que dejan a quienes conviven con ellos(as) en un estado de indefensión, tienden a ser personas con adiciones, frías de emociones, sin empatía, pero sobre todo seductoras.