El prospecto candidato a la alcaldía de Mexicali, Édgar Castillo López, desestimó alguna represalia por parte del secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, quien lo separó de su cargo como director del Hospital General de Mexicali, por haberse contagiado de Covid-19.
A principios de abril del 2020, la Secretaría de Salud anunció el “reemplazo” de Castillo López de la Dirección del Hospital General de Mexicali, “por así convenir a sus intereses”, pero que en esos días había contraído Covid-19.
Castillo López, quien se ha convertido en un prospecto a la candidatura por la alcaldía de Mexicali por Movimiento Ciudadano (MC), aseguró que no teme a alguna represalia por parte del secretario de Salud o del gobierno estatal.
“No puedo temer a personas de cierto nivel sicológico, creo que la ciudadanía me avala, creo que la ciudadanía fue empática y enfática en la defensa de un servidor cuando hicieron una declaración que salía aparentemente por ser un paciente Covid positivo.
“A eso era a lo que le temían, que hubiera una demanda, no voy a demandar a la institución, porque la institución no me hizo nada, y realmente si fue una decisión de Alonso Pérez Rico de retirarme del cargo, nunca lo hizo de una forma legal… hasta el día de hoy yo no he recibido ningún documento”.
Mencionó que ya no se encuentra en la Secretaría de Salud, pero sigue atendiendo pacientes que le tocan, ya que es médico de base desde hace 8 años, los trasplantes siguen, aunque ha fallecido mucha gente en espera.
Tuvo diferencias francas con el secretario de Salud, referente a la forma de trabajar el municipio, el tema de salud ante la presencia de Covid-19.
Castillo López expuso que en enero del 2020 encabezó la Comisión de Salud del Municipio, para trabajar en un programa estructurado y bien desarrollado para evitar una contingencia mayor.
En ese entonces, el secretario de Salud solo consideraba que se pudieran presentar 600 casos, algo irrisorio, por lo que le quiso explicar cómo la pandemia le iba a pegar a Mexicali de forma contundente, obviamente no hubo empatía con el proyecto.
El segundo tema fue que al recibir al Hospital General con un desabasto superior del 50 % en noviembre de 2019, buscó la manera de resolver esta situación a través de sus amigos empresarios de la ciudad, con lo que se pudo adquirir equipo.
Es decir, se adquirió equipo para hacer frente a la pandemia desde marzo, hasta los meses de octubre o noviembre del 2020, que finalmente fue equipamiento conseguido con recursos de los ciudadanos, no del gobierno, y eso debe quedar bien claro.
