Tijuana.-El sistema inhibidor de señal telefónica dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de La Mesa se encuentra rebasado, admitió María Elena Andrade Ramírez, comisionada del Sistema Estatal Penitenciario.
“La tecnología constantemente se tiene que modificar y ya nos ha rebasado en algunos aspectos, no todos (…) Hay teléfonos de modalidades muy nuevas en donde, no en todo, pero ciertas áreas, pudiera seguir funcionando aún con los inhibidores”, dijo.
El sistema para inhibir la señal de los teléfonos celulares sirve para impedir el funcionamiento desde el interior del penal y áreas cercanas, ya que entre otros problemas las cárceles han sido identificadas como fuente de múltiples llamadas de extorsión.
Durante la conferencia de prensa semanal de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, realizada en Tijuana, la comisionada informó que en el último año fueron incautados 100 celulares, 75 de ellos antes de ser ingresados al centro penitenciario.
“Las personas privadas de la libertad que tienen malas intenciones, conocen perfectamente esos puntos muertos, sin embargo, la gran mayoría (de celulares) no funcionan, pero hay ciertas áreas que vamos a cuidar y con la mejor tecnología va a quedar mejor protegido”, mencionó Andrade Ramírez.
Añadió que por motivos de seguridad no podía dar a conocer el número de inhibidores con los que cuentan en el centro penitenciario, pero indicó que en todos los Ceresos existen.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
La comisionada mencionó que el gobierno del estado destinará este año mayor recurso “para mejorar” esos inhibidores de señal.
Explicó que un celular al interior de un centro penitenciario “puede utilizarse como un arma”, e incluso utilizarlo para llevar a cabo actos ilícitos al exterior del penal.
“Había células completas delincuenciales dentro del penal, desde adentro se operaba al exterior, cero celulares habían decomisado en la pasada administración, en un año se decomisaron 100, los reos tenían ese tipo de aparatos”, mencionó la gobernadora.
La titular del sistema penitenciario reiteró que en el último año han sido trasladadas desde Tijuana a otras prisiones más de tres mil personas privadas de la libertad (PPL), en lo que se llamó “Operativo Centinela Tornado”.
Como parte de este operativo, en el mismo periodo también fueron decomisados alrededor de 150 mil dosis de diferentes drogas como marihuana, heroína, fentanilo, metanfetamina, cocaína y pastillas, que visitas intentaron ingresar al penal de La Mesa.
“Al interior de un penal, las drogas pueden aumentar su valor hasta cinco veces a como se venden afuera, además de lo que ocasiona al interior en la población penitenciaria”, comentó Andrade Ramírez.
