Sin confirmar o descartar la instalación del albergue para migrantes extranjeros en la calle Once, Alejandro Ruiz Uribe, delegado de Programas Federales para el Desarrollo de Baja California, dijo que son cada vez menos los vecinos que protestan en contra de la habilitación del sitio.
La noche del pasado lunes, residentes de al menos trece colonias cercanas a la transitada avenida llamaron con una protesta a las autoridades federales para que consideren otro sitio donde alojar a los retornados de Estados Unidos al asegurar que con la población centroamericana concentrada ahí se elevarán los índices de inseguridad.
Al no otorgar entrevistas a los medios de comunicación, Ruiz Uribe utilizó su cuenta de Facebook para compartir que estuvo analizando las protestas contra el albergue, mismas que calificó como maquinadas y con menos afluencia. “Son menos (vecinos) que en el anterior intento, lo que implica que ha avanzado la concientización de la gente”. El delegado consideró además que los líderes de la protesta contra el albergue actúan sin importarles que violentan a las mujeres y niños centroamericanos que son retornados de Estados Unidos en donde buscan obtener el asilo humanitario.
El Gobierno federal sigue sin confirmar el sitio en el que abrirán el albergue anunciado para atender a los retornados además de que no se ha visto reflejado el apoyo que se prometió a los organismos de la sociedad civil donde se ha atendido a la población migrante. A la fecha Estados Unidos ha retornado a México a 40 mil extranjeros solicitantes de asilo con la política “Permanece en México”, 15 mil de ellos han llegado a este lado de la frontera por las garitas de Baja California.
