Jesús Gerardo (a) “El Kekas”, fue vinculado a proceso, sin oposición de sus dos defensores de oficio, por su probable participación en la desaparición de los tres turistas extranjeros asesinados en Ensenada.
En audiencia presencial celebrada en ese municipio, el juez de control Óscar Padilla Rubio leyó los datos de prueba aportados por la fiscalía, entre ellos que el mismo Jesús Gerardo habría aceptado ante una testigo haber asesinado a los hermanos australianos Jake y Callum Robinson y a su amigo norteamericano Jack Carter.
La testigo, de nombre Ari, fue asegurada por la Policía Municipal con el celular de una de las víctimas, dijo el juez.
DEL FUERO FEDERAL
La joven fue vinculada a proceso por el delito de posesión de metanfetamina con fines de venta en una audiencia celebrada también ayer, pero en un juzgado federal también de Ensenada.
Ari dijo que el informe de la detención presentado por la policía no coincide con lo que ocurrió el 2 de mayo, y entre lágrimas pidió ayuda de su hermana, la única persona que testificó.
También llevó un video donde se observa lo que parecía un operativo policiaco dentro de la casa de su hermana, en el que nadie presentó orden judicial.
Durante uno de los varios recesos de la audiencia, la testigo dijo a la prensa que su hermana entregó el teléfono a los oficiales y aún así la golpearon.
Al final, el juez Daniel Galindo Tobie resolvió que no eran elementos suficientes para desestimar la versión de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Me mataría”, dijo Ari llorando mientras era retirada de la sala tras escuchar que permanecerá en prisión dos meses mientras la fiscalía federal termina su investigación.
La policía dice que la detuvo por tirar basura en la calle y el paquete que arrojó resultaron ser metanfetamina y el celular de uno de los turistas que en ese momento estaban desaparecidos.
La joven, madre de un niño de cuatro años, es la testigo principal en el expediente de la fiscalía estatal contra “El Kekas”.
DEL FUERO COMÚN
Según la versión de esa autoridad, “El Kekas” le contó a ella que “había chingado a tres gringos”, anotó el juez Padilla Rubio.
Agregó que previamente Ari declaró ser víctima de violencia intrafamiliar y estar amenazada de muerte por Jesús Gerardo, en una relación sentimental que la familia niega.
Padilla Rubio mencionó que “El Kekas” sería una de “diversas personas” relacionadas con la desaparición de los surfistas localizados el 3 de mayo en un pozo con un disparo en la cabeza cada uno.
Sin embargo, la fiscalía de Baja California no presentó de momento acusación por homicidio, aunque en los datos de prueba tiene un arma de fuego y un casquillo hallado en el campamento de los turistas.
