Factores internos como el proceso electoral federal, así como un dólar débil que repercutirá en las remesas, además de situaciones externas como la guerra entre Rusia y Ucrania, delinean un 2024 muy complicado para las finanzas del país, manifestó el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California (CEEBC), Luis Valero Berrospe.
El analista económico señaló que según una encuesta realizada por el Banco de México, se considera a las “elecciones federales irregulares”, como un factor de riesgo para la economía nacional, ya que este próximo 2 de junio será la jornada electoral en la que los mexicanos elegirán a presidente de la República, y renovarán la Cámara de Diputados y la de Senadores.
Otros ingredientes que agravarán la situación de la entidad para este año son el crecimiento de las remesas con un dólar débil “al menos un semestre”; la Alianza Bajío, Nuevo León y Coahuila que continuarán liderando las inversiones y el empleo, aunque se frenarían las (inversiones) internacionales.
También las elecciones en el 40% de los países de mundo, incluyendo Estados Unidos, y el impacto de las guerras ruso-ucraniana e israelí-palestina que persisten.
Asimismo, las altas tasas de interés por el prolongamiento de la inflación, el avance de la Inteligencia Artificial contra el empleo, y el cambio climático que continuará afectando, como lo es en la actualidad el caso del Canal de Panamá.
Resaltó que el “empleo basura” continuó dominando en Baja California, pues se generaron 49 mil 296 empleos con un tope de hasta 2 Salarios Mínimos; le siguieron los de 3 sueldos mínimos con 3 mil 530.'
Señaló que, en cinco años, el empobrecimiento salarial se disparó a niveles nunca vistos. Para Baja California, el alza a los mínimos fue contraproducente porque “los de abajo alcanzaron a los de arriba, que se vinieron abajo en caída libre”; en 2 años se agregaron 83 mil 319 ocupados de hasta 2 Salarios Mínimos, y en cinco la cifra se disparó a 180 mil 289.
Creció el empleo, pero con la peor calidad de la historia; ello explica la informalidad y la fuga de trabajadores hacia Estados Unidos y El Bajío, dijo.
Valero Berrospe concluyó que luego de cinco años del actual gobierno federal, las alzas salariales no se han reflejado en una mejoría en los ingresos de los trabajadores de la entidad. Es una suma cero, donde suben el salario, pero les quitan prestaciones a los de abajo y a los de arriba les pagan menos, o no los contratan.
También tenemos una falacia de la composición; nos han querido vender que el nearshoring es la panacea para Baja California, pero esto se refleja solamente en ciertas entidades (Bajío, Coahuila, Nuevo León), no se puede generalizar al país y menos a nuestra entidad.
“Mientras no se tenga la humildad de reconocer la crítica situación del estado, seguirá en picada la economía y con ella los ciudadanos y la fuga de inversión extranjera que en dos años ya rebasa los 1 mil 400 millones de dólares”.