Luego de más de dos años de proceso, este viernes un juez de Control dio luz verde para el juicio oral de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, por el caso Odebrecht tras no llegar a un acuerdo reparatorio con la petrolera mexicana.
Sin embargo, en el transcurso de la audiencia intermedia celebrada hoy, el juez desechó dos elementos de prueba presentados por la Fiscalía General de la República (FGR) que consisten en comprobantes bancarios de empresas fantasmas ligadas a Odebrecht, así como estados de cuenta que se relacionan con Lozoya.
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Lo anterior, explicó el juez Gerardo Genaro Alarcón López, por considerar que la manera en que se obtuvieron a través de intercepción de comunicaciones de banqueros extranjeros violan sus derechos humanos, en particular el secreto bancario.
Esto deja fuera dos de las pruebas más importantes en contra del exfuncionario del gobierno de Enrique Peña Nieto, aunque por otro lado, y ante el rechazo de la defensa, se admitieron los testimonios de al menos siete exfuncionarios de Odebrecht que tienen conocimiento de los actos de corrupción.
Lo anterior no quiere decir que el exfuncionario y su madre, Gilda Margarita Austin, quienes son acusados de operaciones con recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero y cohecho vayan a ir a juicio a partir de hoy, pero éste iniciaría a partir de que se termine el desahogo de las pruebas.
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Una vez termine esa etapa, Alarcón López declararía el inicio del juicio, para evitarlo la defensa de Lozoya y su madre deberán llegar a un acuerdo reparatorio con Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda antes del lunes, cual no han podido concretar en más de dos años.
Como lo hizo en su llegada, al salir de la audiencia, el abogado Miguel Ontiveros aseguró que su cliente y su madre están dispuestos a cumplir con la reparación del daño fincada por las autoridades y de esta manera pueda obtener el criterio de oportunidad y obtener su libertad.
No obstante hasta el momento, tanto Pemex como UIF rechazan dichos acercamientos por más de 200 millones de pesos, por lo que se mostró a favor de que iniciara la audiencia intermedia y posteriormente el juicio oral.
De cara a su apertura, aparentemente inminente, Emilio Lozoya hizo uso de la voz y adelantó que interpondrá un amparo con el cual busca desconocer a Pemex y la UIF como víctimas de los presuntos sobornos que habría recibido de Odebrecht.
Esto, porque según él y su defensa, el hacerse de más de 10.5 millones de dólares de manera irregular no generó daños patrimoniales a Pemex y al estado mexicano.
De admitirse este recurso, aunque se declare el inicio del juicio, éste sería pospuesto de manera indefinida hasta que se resuelva el amparo.
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Ambas partes continuarán con el desahogo de la audiencia intermedia el próximo lunes a las 2:00 de la tarde cuando se retome el análisis de 18 pruebas de la FGR y seis de la defensa.
