30 años han pasado desde la caída del infame muro que dividió a Berlín en dos; en la República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA) durante poco más de dos décadas, tiempo en el cual logró convertirse en el símbolo más reconocido (y repudiado) de la Guerra Fría.
Este muro era conocido en la RDA como el "Muro de Protección Antifascista", por parte de los medios de comunicación y la opinión pública occidental era llamado "El Muro de la Vergüenza". El muro medía más de 120 km, era de hormigón armado, tenía una altura de 3,6 metros y estaba formado por 45 mil secciones independientes de metro y medio de longitud. Su costo fue de 16,155,000 marcos (moneda oficial de la Alemania Oriental).
Se desconoce la cifra exacta de personas fallecidas en su intento de cruzar a través del muro, el lado oriental estaba fuertemente vigilado y la consigna oficial era disparar a aquellos que intentaban entrar ilegalmente, cerca de 3 mil personas fueron detenidas cruzando hacia la RFA, como dato histórico la última detención fue llevada a cabo el 5 de febrero de 1989. La fiscalía de Berlín es tajante al considerar que el saldo de personas fallecidas fue de más de 200 personas, de los cuales 33 fueron víctimas de minas, por su parte el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos.
4,345 KM
Ahora en nuestros días, la organización "El Muro contra de Muros" colocó el sábado pasado un fragmento del muro original en la división territorial entre la ciudad de Tijuana y San Diego. El segmento de muro de unos 3,65 metros de alto y un peso de 2,7 toneladas fue enviado el pasado 9 de noviembre, fecha en la cual se cumplia el 30 aniversario de la caída histórica del Muro de Berlín,a la Casa Blanca con una carta incluida para Donald Trump, la cual citaba “durante décadas, Estados Unidos jugó un papel relevante para derribar este muro. De John F. Kennedy a Ronald Reagan, presidentes de EEUU lucharon [por ello]”. “Nos gustaría entregarle una de las últimas piezas del muro fallido de Berlín para conmemorar la dedicación de los Estados Unidos en construir un mundo sin muros”
Pero ante el rechazo (por obvias razones) de Trump y la Casa Blanca la denominada "carta-muro" fue llevada por un largo recorrido a sitios importantes de la capital de los Estados Unidos, donde cientos de visitantes pudieron fotografiarse junto a la pieza. En redes sociales el hashtag #thewallagainstwalls (El muro contra los muros) causó bastante revuelo, lo que provocó que la organización que lo llevó hasta la puerta de Donald Trump, decidiera recorrer otros cientos de kilómetros más hasta la frontera entre California (EEUU) y Baja California (México), lo más cerca posible de nuestro país.
Fue presentado a la prensa el sábado pasado en la zona de San Ysidro, donde hace 25 años se levantó el primer muro fronterizo que divide a nuestro país del territorio norteamericano.
Aunque esta ubicación no será el destino final de esta pieza conmemorativa dado que al ser una zona remota, es muy poco probable que los visitantes puedan acudir a admirarla, por lo cual será necesario buscar una nueva ubicación entre Tijuana y Los Ángeles, de acuerdo a Cline Márquez y Alcocer, de la empresa Rest of the World, originaria de Austin, Texas y encargada de trasladar la pieza a su nuevo hogar.
Nuestra misión ahora es llevarla a un lugar ideal, que sería entre Tijuana y Los Ángeles