Los tres agentes de la Guardia Estatal de Seguridad que fueron asegurados en días pasados por presunto delito de secuestro, fueron puestos ante un Juez de Control la mañana del viernes.
Durante audiencia ante la juez, Sarah Perdomo, los representantes del Ministerio Público presentaron pruebas contra Jesús Alberto “N”, de 33 años, Salvador “N”, de 36 años, y Leonardo “N”, de 29 años, adscritos al área preventiva.
Bajo la Causa Penal 4753/2020 y NUC 0202-2020-24090 se procedió a la audiencia de Formulación de Imputación en contra de los tres sujetos por el presunto delito de secuestro agravado.
La información que se tiene en carpeta de investigación se informó que fue el pasado 6 de agosto del presente año cuando la víctima salía a bordo de su Pick up GMC Sierra de un rancho ubicado en colonia Castro, zona Oriente de Mexicali.
Poco después de las 20:30 horas donde a poco más de 500 metros un vehículo Pick Up Chevrolet Silverado del cual descendieron cuatro sujetos con vestimenta táctica, así como otros cuatro de un Mitsubishi, color verde, siendo otros cuatro, gritando “Policía”.
En ese momento es que los sujetos armados se acercan a la víctima a quien solicitaron poner las manos en alto, donde en todo momento apuntaron en la cabeza, procediendo a esposarlo, subiéndolo en parte trasera de la unidad Silverado.
Al tenerlo asegurado lo llevaron de regreso al rancho, ingresando a una zona de bar que se tiene dentro, donde lo golpearon con la pistola, así mismo apuntaron nuevamente exigiendo dinero.
Agentes lograron desapoderarlo de la cartera y la cantidad de mil 500 dólares que tenía en su poder, solicitando más dinero, continuando agrediéndolo a golpes en rostro y estómago.
La víctima informó que en la guantera de la unidad tenía más dinero, donde lograron sustraer 127 mil pesos y 3 mil dólares, donde tras esto continuaban las exigencias de que diera más dinero.
En el lugar también se mantuvo privado de su libertad y lesionaron a otra víctima, quien se desempeña como velador del lugar, a quien desapoderaron de un teléfono celular.
La esposa de la víctima quien fue contactado mediante llamada telefónica, le solicitó llevara a un punto especificó la cantidad de 800 mil pesos y 22 mil dólares que tenían en una caja fuerte, llevándolo sobre kilómetro 11.5 de la carretera aeropuerto.
Agresores solicitaron que la víctima llamara a otro familiar, ahora en Tijuana, indicándole que había atropellado a una mujer, y que agentes de Inteligencia de la Guardia Estatal lo habían detenido, solicitando 50 mil dólares.
Momentos después al regresar la llamada el familiar indicó que solamente contaba con 100 mil pesos, los cuales llevó a un punto ubicado sobre la Vía Rápida Poniente.
Fue poco después de la medianoche que los agentes liberaron a la víctima en una parcela a un costado del rancho, entre matorrales.
Indicó la víctima que estuvo secuestrado poco más de tres horas, así mismo que parte de los hoy imputados ingerían bebidas embriagantes despojándose de los tapabocas, pudo identificarlos.
Señaló que el de nombre Jesús Alberto “N”, saqueo y derribó cámaras del rancho, así como también golpeo a la víctima y la torturó. Por su parte Leonardo “N”, procedió a saquear y derribar cámaras.
Finalmente el de nombre Salvador “N”, fue quien golpeó y mantuvo privado al empleado del rancho del lugar.
Autoridades del Ministerio Público informaron que en total existen siete personas que han declarado en contra de los ahora imputados, así mismo que existe en carpeta un total de 21 antecedentes de prueba.
Entre estos se tiene un mensaje que la víctima encontró días después a la puerta del rancho, donde señalaba que los presuntos agresores que lo habían secuestrado eran agentes de la Guardia Estatal, así como en total eran ocho elementos.
De igual forma en el mismo mensaje se encontraban los nombres de los ahora imputados, así como de los otros agentes quienes habían participado en estos hechos.
Se espera sea el próximo lunes a las 10:00 horas cuando se reanude el proceso para proceder con la audiencia de vinculación a proceso en contra de los ahora imputados, permaneciendo en prisión preventiva.
