/ martes 29 de marzo de 2022

Bonilla… preso del miedo

ENTRE TECLAS

Al exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, no le quedó de otra más que refugiarse en su curul del Senado de la República por el altísimo riesgo que corría estar fuera del manto protector del “fuero” senatorial.

A partir de esta semana será un senador más del país y de esa forma libra la posibilidad de pisar la cárcel, por lo menos en los próximos 30 meses. Apenas el pasado viernes se anunció a través de sus medios de comunicación que Bonilla Valdez regresaría al Senado en el curso de esta semana, publicándose una escueta carta que el exgobernador envió a la presidenta del Senado y exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informándole su decisión.

El gobernador Jaime Bonilla Valdez propuso al Congreso local que el cargo del fiscal general del estado, pase de 6 años a 9 años. | La Voz de la Frontera

Pero más allá de “servir a la Patria”, lo que Bonilla buscó fue “protección” para no enfrentar la posibilidad de caer en la cárcel por algunos de los procesos penales que se han abierto –y lo que se abrirán- por presuntos actos de corrupción y actos ilegales que se registraron durante su corto gobierno de solo 2 años. Aunque las acusaciones de corrupción en contra del exgobernador son varias, las que más le preocupan son dos por la gravedad que representan:

1.- El caso de la construcción de la planta fotovoltaica en el valle de Mexicali, para lo cual se firmó un contrato con la empresa neolonesa Next Energy, que sería la encargada de construir dicha obra, que a decir de las autoridades actuales representaría un quebranto para las finanzas estatales por el orden de los 12 mil millones de pesos, comprometiendo un porcentaje de la participaciones federales por los próximos 30 años.

La actual administración encabezada por Marina del Pilar Ávila Olmeda, a través de la Secretaria de Hacienda y el área jurídica del Estado, interpuso sendas denuncias penales en contra de los exfuncionarios bonillistas que firmaron el contrato, entre los que se encuentra el propio exgobernador Bonilla, así como algunas personas en lo particular. El caso tiene fuerte sustento jurídico.

2.- El otro tema es el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado en enero pasado. Si bien no hay ninguna acusación directa contra Bonilla, lo cierto es que su nombre despierta sospechas por los enfrentamientos legales-laborales que tenían Maldonado y el propio Bonilla. Apenas unos días antes de su asesinato, Lourdes Maldonado había ganado un pleito legal contra PSN, una empresa de medios de comunicación propiedad del exgobernador Bonilla.

En marzo de 2019 la misma Lourdes Maldonado acudió al programa “La Mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar acoso laboral y legal por parte del exgobernador. En ese momento Maldonado le dijo al Presidente que “temía por su vida” y que hacía responsable a Bonilla de lo que pudiera ocurrirle. A los pocos días fue asesinada frente a su domicilio de un balazo en la cabeza.

Hay más acusaciones de posibles actos de corrupción en donde se inmiscuye el nombre de Jaime Bonilla Valdez. Sin embargo, por falta de espacio solo se mencionan los dos anteriores, de tal manera que su “curul senatorial” será la tablita de salvación –por el momento- de Bonilla.

enlaceinf.820@hotmail.com

ENTRE TECLAS

Al exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, no le quedó de otra más que refugiarse en su curul del Senado de la República por el altísimo riesgo que corría estar fuera del manto protector del “fuero” senatorial.

A partir de esta semana será un senador más del país y de esa forma libra la posibilidad de pisar la cárcel, por lo menos en los próximos 30 meses. Apenas el pasado viernes se anunció a través de sus medios de comunicación que Bonilla Valdez regresaría al Senado en el curso de esta semana, publicándose una escueta carta que el exgobernador envió a la presidenta del Senado y exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informándole su decisión.

El gobernador Jaime Bonilla Valdez propuso al Congreso local que el cargo del fiscal general del estado, pase de 6 años a 9 años. | La Voz de la Frontera

Pero más allá de “servir a la Patria”, lo que Bonilla buscó fue “protección” para no enfrentar la posibilidad de caer en la cárcel por algunos de los procesos penales que se han abierto –y lo que se abrirán- por presuntos actos de corrupción y actos ilegales que se registraron durante su corto gobierno de solo 2 años. Aunque las acusaciones de corrupción en contra del exgobernador son varias, las que más le preocupan son dos por la gravedad que representan:

1.- El caso de la construcción de la planta fotovoltaica en el valle de Mexicali, para lo cual se firmó un contrato con la empresa neolonesa Next Energy, que sería la encargada de construir dicha obra, que a decir de las autoridades actuales representaría un quebranto para las finanzas estatales por el orden de los 12 mil millones de pesos, comprometiendo un porcentaje de la participaciones federales por los próximos 30 años.

La actual administración encabezada por Marina del Pilar Ávila Olmeda, a través de la Secretaria de Hacienda y el área jurídica del Estado, interpuso sendas denuncias penales en contra de los exfuncionarios bonillistas que firmaron el contrato, entre los que se encuentra el propio exgobernador Bonilla, así como algunas personas en lo particular. El caso tiene fuerte sustento jurídico.

2.- El otro tema es el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado en enero pasado. Si bien no hay ninguna acusación directa contra Bonilla, lo cierto es que su nombre despierta sospechas por los enfrentamientos legales-laborales que tenían Maldonado y el propio Bonilla. Apenas unos días antes de su asesinato, Lourdes Maldonado había ganado un pleito legal contra PSN, una empresa de medios de comunicación propiedad del exgobernador Bonilla.

En marzo de 2019 la misma Lourdes Maldonado acudió al programa “La Mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar acoso laboral y legal por parte del exgobernador. En ese momento Maldonado le dijo al Presidente que “temía por su vida” y que hacía responsable a Bonilla de lo que pudiera ocurrirle. A los pocos días fue asesinada frente a su domicilio de un balazo en la cabeza.

Hay más acusaciones de posibles actos de corrupción en donde se inmiscuye el nombre de Jaime Bonilla Valdez. Sin embargo, por falta de espacio solo se mencionan los dos anteriores, de tal manera que su “curul senatorial” será la tablita de salvación –por el momento- de Bonilla.

enlaceinf.820@hotmail.com

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