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Lo que parecía el desenlace del conflicto en el SUTSPEMIDBC de Mexicali y donde supuestamente se entregaría la “toma de nota” a LÁZARO MOSQUEDA, el Tribunal de Arbitraje de Baja California (TABC) le pintó un “violín” muy poco musical… y se lo negó a pesar de la presunción del amparo que le otorgó el Juzgado V de Circuito del Poder Judicial de la Federación.
Así que de acuerdo a las opiniones, está descabezado y GENARO DÍAZ dejó de ser dirigente. Entre gritos, zafarranchos y empujones a media semana, se fueron a manifestar ante las oficinas y sus ocupantes las desalojaron rápido; tienen como refugio las instalaciones del amplio salón social a unos metros de donde está la carpa que les quita calor y agobio a los manifestantes que ayer se surtieron muy bien con refrescos y aguas y una que otra botana asesina del hambre.
No lo comente, pero al parecer cambiarán de estrategia y se movilizarán más no solo con elecciones que luego les quitan la validez en el Tribunal. Por lo pronto, la dirigencia ya se “fumó” la mitad del período de tres años y al irse por el medio jurídico van por más.
EL HOYO
Tijuana atraviesa uno de sus peores momentos en la historia al rebasar los 1,500 homicidios violentos. Julio fue el mes más violento de acuerdo con las estadísticas y agosto parece querer rebasar tal número, pues inició con furia. Esta semana se dio a conocer el asesinato de un niño de 13 años a manos de un asaltante que quería quitarle el celular y le arrebató también la vida.
Pese a que los hechos son cada vez más atroces, la indiferencia del alcalde JUAN MANUEL GASTÉLUM BUENROSTRO ya hizo mella en el ánimo de los tijuanenses, pues no olvidan que la primera vez que se le cuestionó sobre las alarmantes cifras de inseguridad, él le espetó al prensa que ese “no era tema”, luego en un error político socavó la figura de su Secretario de Seguridad y su entonces director de Policía gritándoles en público -cuando éstos han mostrado su compromiso- y finalmente acaba de justificar los 1,500 asesinatos.
Es importante hacer hincapié en tales tropelías para llegar a empatizar con los ciudadanos de Tijuana, pues el Alcalde parece estar ausente de toda situación que tenga que ver con la principal preocupación de ellos, que es justamente la seguridad.
Este día se difundió una foto donde se puede observar a GASTÉLUM BUENROSTRO sonriente, dispuesto a jugar un torneo de golf en San Diego, mismo que fue organizado por la Cámara de Comercio de Otay Mesa donde el costo por participación mínimo es de 150 dólares y el máximo 695. En todas las publicaciones donde aparecía la fotografía se le cuestionaba al Presidente Municipal la participación en horario laboral -11:00 a 5:30 pm- cuando la ciudad atraviesa por una crisis dramática.
La Alcaldía de Tijuana justificó la participación del edil manifestando que fue a invitación de la citada Cámara, pero nunca lo pusieron en agenda y el encuentro sirvió para tratar temas como la agilidad en el cruce por la garita de Otay y la obra de reconstrucción el bulevar Cucapah.
La mayoría de las opiniones van contra esta práctica, primero porque no es la primera vez que deja asuntos de relevancia para ir a un juego, pues con anterioridad se fue a disfrutar de la Copa Davis, mientras cientos de tijuanenses se quedaron sin casa en Lomas del Rubí. Hasta que hubo presión social, éste se presentó con los damnificados. No es que ‘El Patas’ no pueda tener una vida privada y disfrutar de momentos de dispersión, pero en esta ocasión fue en horario laboral y dada la urgencia de la ciudad en atender el tema de seguridad, bien pudiera haber delegado la asistencia a dicho torneo a alguien de su gabinete.
El señor es Alcalde de una de las ciudades más importantes de México y no se ha tomado en serio su papel, pues apenas una noche antes de dicho evento hubo otras 11 víctimas de la violencia en la ciudad, a las que no se les brinda ni siquiera la esperanza de buscar justicia, pues es constante que se les revictimice ligándolas a los grupos criminales sin que exista una investigación de por medio.
Literalmente Tijuana está en el hoyo, pero no en los del campo de Riverwalk Golf en Fashion Valley Road, sino en el que la ha sumergido la indiferencia de quien señalaba haría de la frontera más visitada del mundo “la mejor ciudad de México”. Nada está más lejos de esa premisa.
