/ jueves 24 de mayo de 2018

Entorno


El segundo debate


Los debates son positivos y a todas luces son necesarios este tipo de ejercicios para conocer mejor a los candidatos. Lo mismo debería de suceder con los contendientes locales.

También es significativo que haya sido en Tijuana organizado por la principal Universidad del Estado como la UABC, donde la organización e instalaciones fueron adecuadas. De nueva cuenta, la UABC poniendo en alto el nombre del Estado. Muy orgullosos deben de estar los cimarrones, así como los bajacalifornianos, por esa honra.

Sin embargo, el debate en sí mismo dejó mucho qué desear por la calidad de los moderadores y por supuesto, de los candidatos. Los moderadores León Krauze y Yuriria Sierra, demasiado protagónicos y parecería que ellos mismos fueran candidatos; les faltó ubicarse en su papel y ser más objetivos. En algunos instantes trataban de sacar respuestas para dar la de ocho. Algunos de ellos cayeron en el juego de los moderadores como en el caso de “El Bronco” con su respuesta de Banamex.

El formato de las seis preguntas realizadas por los asistentes no fue el adecuado, ya que una se veía que ellos no las habían formulado, en algunos casos no sabían ni leer. De los candidatos muy poco: Los ataques son la constante, la descalificación y la burla, mientras lo que queremos escuchar es propuesta.

Creo que el mejor fue Meade, quien se vio seguro con los temas de economía y globalización, sus propuestas claras. Sin embargo, no se desmarca de EPN y de las corruptelas del partido que representa, lo que le resta veracidad. Tendría que desmarcarse del Presidente y sus secuaces. No creo que le alcance el tiempo y menos que lo haga, son muchos intereses.

Es difícil sostenerse mientras tengas que defender lo indefendible.

AMLO mejoró en su postura sabedor que es el puntero; se vio más despierto y menos opaco; atacó y contraatacó, dio simpladas como la de la cartera en alusión a las presuntas corruptelas de Anaya, pero no propone. Bueno, sus respuestas para todos son honestidad, acabar con la corrupción y la Mafia del Poder. Fuera de eso, poco.

Anaya. Su elocuencia al hablar es uno de sus fuertes, un gran orador que se para excelentemente en los escenarios. Sin embargo, presentó información errónea y tendenciosa; se le vio temeroso y algunas de sus propuestas absurdas como la de las relaciones con Estados Unidos y los comentarios absurdos respecto al reclamo de que Meade había estudiado en Estados Unidos y los hijos de AMLO en España, defendiendo de que él tenía a los suyos en Estados Unidos en primaria.

Meade, el de las propuestas, atacaba a sus contrincantes como debía hacerlo, pero como comentaba anteriormente, no le va alcanzar para nada.

“Bronco”, el bufón, el gran animador que le pone la chispa a todo, pero se queda en eso: En un buen entretenedor.

Ya falta menos para ir a votar y elegir a nuestro Presidente. La caballada está flaca. Por otra parte, a nivel local falta conocer a nuestros candidatos. Esa semana se dio un diálogo por los candidatos a diputados federales del Primer Distrito, no asistieron los del PAN ni Morena, pésimo por ellos. A diferencia del Nacional se enfocaron en propuestas, pero el candidato del Verde tuvo mayores aciertos y una posición jurídica contundente.


El segundo debate


Los debates son positivos y a todas luces son necesarios este tipo de ejercicios para conocer mejor a los candidatos. Lo mismo debería de suceder con los contendientes locales.

También es significativo que haya sido en Tijuana organizado por la principal Universidad del Estado como la UABC, donde la organización e instalaciones fueron adecuadas. De nueva cuenta, la UABC poniendo en alto el nombre del Estado. Muy orgullosos deben de estar los cimarrones, así como los bajacalifornianos, por esa honra.

Sin embargo, el debate en sí mismo dejó mucho qué desear por la calidad de los moderadores y por supuesto, de los candidatos. Los moderadores León Krauze y Yuriria Sierra, demasiado protagónicos y parecería que ellos mismos fueran candidatos; les faltó ubicarse en su papel y ser más objetivos. En algunos instantes trataban de sacar respuestas para dar la de ocho. Algunos de ellos cayeron en el juego de los moderadores como en el caso de “El Bronco” con su respuesta de Banamex.

El formato de las seis preguntas realizadas por los asistentes no fue el adecuado, ya que una se veía que ellos no las habían formulado, en algunos casos no sabían ni leer. De los candidatos muy poco: Los ataques son la constante, la descalificación y la burla, mientras lo que queremos escuchar es propuesta.

Creo que el mejor fue Meade, quien se vio seguro con los temas de economía y globalización, sus propuestas claras. Sin embargo, no se desmarca de EPN y de las corruptelas del partido que representa, lo que le resta veracidad. Tendría que desmarcarse del Presidente y sus secuaces. No creo que le alcance el tiempo y menos que lo haga, son muchos intereses.

Es difícil sostenerse mientras tengas que defender lo indefendible.

AMLO mejoró en su postura sabedor que es el puntero; se vio más despierto y menos opaco; atacó y contraatacó, dio simpladas como la de la cartera en alusión a las presuntas corruptelas de Anaya, pero no propone. Bueno, sus respuestas para todos son honestidad, acabar con la corrupción y la Mafia del Poder. Fuera de eso, poco.

Anaya. Su elocuencia al hablar es uno de sus fuertes, un gran orador que se para excelentemente en los escenarios. Sin embargo, presentó información errónea y tendenciosa; se le vio temeroso y algunas de sus propuestas absurdas como la de las relaciones con Estados Unidos y los comentarios absurdos respecto al reclamo de que Meade había estudiado en Estados Unidos y los hijos de AMLO en España, defendiendo de que él tenía a los suyos en Estados Unidos en primaria.

Meade, el de las propuestas, atacaba a sus contrincantes como debía hacerlo, pero como comentaba anteriormente, no le va alcanzar para nada.

“Bronco”, el bufón, el gran animador que le pone la chispa a todo, pero se queda en eso: En un buen entretenedor.

Ya falta menos para ir a votar y elegir a nuestro Presidente. La caballada está flaca. Por otra parte, a nivel local falta conocer a nuestros candidatos. Esa semana se dio un diálogo por los candidatos a diputados federales del Primer Distrito, no asistieron los del PAN ni Morena, pésimo por ellos. A diferencia del Nacional se enfocaron en propuestas, pero el candidato del Verde tuvo mayores aciertos y una posición jurídica contundente.